Luego del escándalo ocurrido en el Festival de Cine de Venecia, “Don’t Worry Darling”, película dirigida por Olivia Wilde, llega a la pantalla grande este jueves. Con Florence Pugh y Harry Styles como protagonistas, la actriz y directora nos introduce a un thriller psicológico contextualizado en los años 50 al estilo “The Truman Show”, “Inception” y “The Matrix”.

“Don’t Worry Darling” cuenta la historia de Alice y Jack, una joven pareja que vive en Victory, una aldea experimental de una empresa donde los hombres participan de un proyecto secreto. Mientras tanto, las mujeres deben ocuparse de las tareas domésticas y ser serviciales para con sus esposos. Pronto Alice será testigo de las oscuras intenciones detrás de la "perfecta" e "ideal" comunidad de Victory.

“Quiero que imaginen una vida en la que tienen todo lo que necesitan. No solo las cosas materiales… sino también amor verdadero y amistad. ¿Qué haría falta para que renuncies a esa vida perfecta? ¿Estás dispuesto a desmantelar el sistema que está diseñado para servir al mundo?”, expresó Wilde en la CinemaCon durante la presentación de su segundo film. Si bien “Don’t Worry Darling” fue aclamada por la crítica debido a su cinematografía y perfecta puesta en escena, tanto el guión como las actuaciones dejaron mucho que desear.

Sin embargo, al público no pareció importarle la opinión de los más prestigiosos críticos de cine. Por el contrario, “Don’t Worry Darling” se convirtió en tendencia en redes sociales debido al escándalo y polémica que rodea a la película. El triángulo amoroso entre Harry Styles, la cineasta y su ahora expareja, Jason Sudeikis, desató un clima tenso durante el rodaje al punto de que, según dicen los rumores, Florence Pugh trabajó más como directora que la propia Wilde. Además, prácticamente no se dirigían la palabra: “A Flo no le sentó bien ver cómo Olivia y Harry no se quitaban las manos de encima mientras Olivia seguía con Jason”, confesó una fuente cercana a la actriz al medio Page Six.

La mala relación entre los integrantes de elenco quedó en evidencia en el Festival de Venecia tras la ausencia de Pugh en una conferencia de prensa y el supuesto escupitajo de Harry Styles a Chris Pine durante la premiere del film. “En cuanto a los interminables chismes de los tabloides y todo el ruido que hay, quiero decir, Internet se alimenta a sí mismo. No siento la necesidad de contribuir”, sostuvo Wilde.