Martín Wollmann durante una de los Ciclos

En el Ciclo Astrología del MACBA, Martín Wollmann propone un recorrido por la muestra Latinoamérica: volver al futuro para encontrarse, no sólo con las obras de arte, sino también con sus energías zodiacales. Este fin de semana está dedicado a Libra.

¿Cómo surgió esta propuesta de relacionar al arte con la astrología?

Trabajé varios años en un programa del Ministerio de Cultura donde hacíamos visitas guiadas a Museos Nacionales - 17 museos, entre ellos, Bellas Artes, Evita y Arte Decorativo - y fue increíble lo que aprendí ahí. Además, como soy astrólogo desde siempre, hay algo de esa información que viaja conmigo a todos lados; en ese trabajo yo ya aplicaba esta búsqueda de unir al arte con la astrología.

La propuesta del MACBA surgió porque la Directora del Área de Educación, Marcela Giorla, tenía el deseo de hacer algo con astrología. Nos encontramos por casualidad, o sincronía, y empezamos a diagramarlo con esta muestra que dura, justamente, un año zodiacal.

¿Cómo fue el trabajo de selección y análisis astrológico de las obras?

No tengo una metodología de trabajo, gran parte es una pulsión intuitiva donde algunas obras particulares me despertaban cierta energía zodiacal. Hice varias listitas una vez que fui a ver la muestra y, después, se armó algo muy mágico, que es que, cuando me pongo a investigar, se confirma la energía que quiero trabajar. A veces elegí una por su carácter pictórico y, al averiguar sobre el artista, resultó que tenía que ver con el signo. Me pareció muy constelativo. Me contacté con varios y en muchos casos pude hacerles la carta natal y corroborar o encontrar referencias del signo, y ampliar la visión e interpretar de dónde venía esa obra, o qué energías traía el artista. Varios artistas ya conocían su DNI astrológico y ellos mismos sumaban información, es muy interesante cómo la astrología llega a los artistas, sobre todo a los más contemporáneos.

  • Astrología en el Museo en el Ciclo Tauro
  • Performance artística de RAMO en el Ciclo Virgo

¿Qué te motivó a incorporar intervenciones artísticas durante la visita?

Estudié dirección escénica y soy director de teatro, entonces convergen la formación como astrólogo, el trabajo en los museos y la dirección. Para mí es muy copado haber podido fusionar estos tres elementos con los que me identifico y que, en algún momento, estuvieron separados. Lo artístico tiene un brainstorming del ¿qué vamos a hacer desde el cuerpo? Que no sea sólo aprender de astrología desde la obra de arte, sino también desde lo visual, lo emocional, poder vivenciar cada signo del zodiaco desde el arte y lo performático.

Se acerca el evento de Libra, ¿qué podes comentar sobre este signo?

Libra es el signo por excelencia de lo artístico, de la búsqueda de la armonía, de las líneas, la pintura, las formas. Se relaciona con la balanza y la justicia, porque responde a la aparición de otro ser que me trae información sobre mí mismo, funciona como espejo, es la conciencia de que hay otro completo como yo, al igual que yo, que es distinto a mí. Aparece la posibilidad de relacionarme y de vincularme con otros seres que van a complejizar la energía, porque ya no se trata de “yo y mi evolución personal”, sino que es “yo, mi evolución personal y mi vincularidad con otro que va a traerme un montón de nueva información sobre mí”. Libra está muy relacionado al juicio, al crítico de arte, para mí va a ser muy interesante trabajarlo en un museo, donde se juegan estas energías.

Los concurrentes recorren las obras con una mirada astrológica

¿Cómo fue la experiencia en los ciclos pasados?

El ciclo de Virgo fue muy ordenado, las cualidades del signo influyen a la hora de la visita, como si su energía trajese esa información. Un signo que responde al fuego, como Aries, que es rápido, espontáneo, chispa y atolondrado tuvo una visita así; era un montón de gente chocándose con las obras, todos hablando al mismo tiempo, muy festivo. Eso es algo muy loco.

¿Qué artista, de cualquier disciplina, dirías que es muy representativo de su signo solar?

Björk, que es una triple Escorpio (sol, luna y ascendente) y maneja unos niveles de profundidad muy escorpianos. Cuando una notera se acercó a hacerle una pregunta que no le gustó se agarró a piñas, le sale el Escorpio bajo (aguijón despierto) y en lo más alto tiene un mundo interno tan amplio que le permite generar discos muy diferentes entre sí, transformándose en su propio música, dejando ver una metamorfosis de ella. Madonna también es una Leo muy arquetípica.


¡PREGUNTA BONUS!

¿A qué se puede atribuir que una persona no se sienta identificada con su signo solar?

El signo solar es una de las tantas energías que nos influyen, somos todas las energías zodiacales funcionando, somos todos los planetas, sólo que en distintas medidas, ocasiones y áreas de la vida. No somos los mismos cuando nacemos, cuando somos chicos y cuando crecemos. Desde ese lugar es que uno puede no identificarse con su sol, porque hay otras energías que influyen mucho, no sólo de manera natal. Uno puede estar desarrollando un momento como el actual, con la vuelta de Saturno, en el que todos experimentamos una energía más Capricornio, que tiene que ver con las leyes, las estructuras y es posible que a una persona le cueste, quizás, identificarse con su energía solar si está vivenciando esa experiencia a nivel mundano.