Richard Linklater siempre fue una suerte de outsider en el glamoroso mundo de Hollywood. Alejado de las pretensiones y los millonarios presupuestos, el cineasta conquistó el corazón de los espectadores a través de su autenticidad y sensibilidad para capturar pequeños instantes de la vida, como una profunda conversación sobre la muerte o un primer beso. Aquella habilidad de transmitir sentimientos se vio reflejada en “Before Sunrise”, una de sus películas más aclamadas. Sin embargo, más que éxito, con dicha obra el director buscaba responder a un interrogante que lo perseguiría para siempre.

Corría el año 1989 y Linklater se encontraba en Filadelfia para visitar a su hermana. Por obra del destino, mientras paseaba por una juguetería, conoció a una joven de 20 años que lo enamoró por completo: Amy Lehrhaupt. La atracción entre ambos fue instantánea y pasaron toda la noche juntos hablando sobre los más diversos temas, como política, ciencia, arte y cine.

“Voy a hacer una película sobre esto”, le dijo el director de “Boyhood” a Amy. Ella no se lo tomó en serio, pero la promesa ya era un hecho. Al llegar las seis de la mañana, Linklater y Lehrhaupt tuvieron que despedirse, no sin antes intercambiar sus números de teléfono. Durante varios meses se llamaron y escribieron, pero la distancia significó un gran obstáculo para la relación. Un tiempo después, Linklater comenzó a salir con otra mujer y su noviazgo duró algo más de un año. Fue así cómo su vínculo con la joven que conoció en Filadelfia se rompió de manera definitiva. Sin embargo, ello no impidió que volcara al papel, tal como lo había anhelado, todos los sentimientos vividos en esas pocas horas con Amy.

El resultado fue la historia de Jesse (Ethan Hawke) y Céline (Julie Delpy), dos jóvenes que se conocen en un tren por Europa. Ambos tienen destinos diferentes: él debe desembarcar en Viena para tomar un avión al día siguiente a Estados Unidos, mientras que ella debe volver a París para continuar con sus estudios. Son completamente desconocidos, pero hay una química y conexión que los envuelve, por lo que deciden bajar juntos en Viena.

Mientras recorren la bella capital austríaca, se enamoran profundamente. A la mañana siguiente, cuando es tiempo de despedirse, no intercambian sus teléfonos, sino que se prometen el uno al otro encontrarse en seis meses en el mismo lugar. El film se llamaría “Before Sunrise”.

Una vez estrenada en 1995, la película fue aclamada tanto por el público como por la crítica debido al guión, en el que se fusionan temas como el amor, los mandatos sociales, la muerte y el sentido de la vida, así como también la actuación y la chispa entre los protagonistas. Además, Linklater obtuvo el Oso de Plata al mejor director en el Festival de Cine de Berlín. Más allá del éxito, la razón de ser de “Before Sunrise” era una pregunta que no dejaba dormir al cineasta: ¿Podría alguna vez reencontrarse con Lehrhaupt? Su esperanza era que ella apareciera en alguna presentación de la película. Sin embargo, jamás sucedió.

En 2004, el director de “School Of Rock” escribió junto Hawke y Delpy la segunda parte de esta historia de amor: “Before Sunset”. Allí, Jesse y Céline se reencuentran por casualidad en París, nueve años después de aquella romántica noche en Viena. Nuevamente, el factor tiempo aparece como un protagonista más de la historia: sólo tienen 90 minutos, antes de que el avión de Jesse parta, para hablar de “todo lo que pudo ser” si ambos cumplían su promesa, aquel verano de 1995.

Aún sin saber nada de Amy Lehrhaupt, Linklater se dio por vencido. No fue hasta el 2010 que el director obtuvo novedades de ella a través de una carta de un amigo: la joven había fallecido en un accidente de moto el 9 de mayo de 1994, apenas unas semanas antes de que “Before Sunrise” comenzara su rodaje.

Tres años más tarde, se estrenó “Before Midnight”, la tercera y última película que completaría una de las trilogías de amor más grandes de la historia del cine. Jesse y Céline están juntos hace casi una década y son padres de dos niñas, Ella y Nina. A diferencia de los dos primeros films, el cineasta le imprime a “Before Midnight” un tono más maduro y nostálgico: los protagonistas reflexionan sobre su relación, la idea de familia y el paso del tiempo.

Sin embargo, lo melancólico de la película reside, principalmente, en que es una carta de despedida a la joven que Linklater conoció aquella noche en Filadelfia: “En memoria de Amy Lehrhaupt”, rezan los créditos finales.

“Before Sunrise” nació como la necesidad de responder a una pregunta que marcaría por siempre a Linklater: ¿Podría volver a encontrarse con el gran amor de su vida?. Aunque nunca halló tal respuesta, el cineasta logró ir más allá y crear una de las trilogías más apasionantes jamás vistas en el séptimo arte. Así, el romance de Céline y Jesse quedará grabado en el corazón de cientos de cinéfilos como el fiel de retrato de lo que Richard Linklater y Amy Lehrhaupt fueron y serían hoy.