Allá por las décadas del 30 y del 40, surgía el folklore argentino. En sus inicios, en sus canciones se plasmaban el culto a la tierra, los gauchos, las tradiciones de cada provincia, la vida del hombre de campo y los paisajes, pero siempre hay excepciones, incluso en las "reglas musicales".

Los Nocheros es una de ellas. Fue para 1986 que el dúo formado por Mario Teruel y Rubén Ehizaguirre creó sus primeras letras. Tiempo más tarde, se sumaron Mario Teruel, César Kike Teruel y Jorge Rojas, quien luego de lanzarse como solista en 2005, fue reemplazado por Álvaro, hijo de Mario y sobrino de Kike. Llevan más de 30 años de historia, dividiendo su repertorio entre canciones del folklore tradicional y el que ellos cultivan desde su fundación, el folklore romántico.

Pero, ¿a qué tipos de amor le cantan?


Amores perdidos

Si de amores perdidos y corazones rotos se trata, Los Nocheros bien saben cantarle al desamor, al desencuentro, a la tristeza. Como lo hacen en su último corte, adelanto de la gira que los trae de vuelta a la ciudad de Buenos Aires, Voy a amarte: "Tanto tiempo que esperé por ti, que soñé por ti. Tan violento cómo te perdí, tan cerca de mí. Todo fue tan cruel, me tocó perderte, cómo pudo ser, qué hermoso quererte. Tanto silencio quedó, tanta ceniza de amor. Voy a amarte aunque ya no estés sola, aunque el tiempo te borre mis horas, voy a amarte a pesar de todo, aunque el mundo me trate de loco".

Pero esta, por supuesto, no es la única letra que llora por alguien que se fue, también lo son otros clásicos como No saber de ti (Señal de amor, 2001), que versa "Nadie me habla de ti sin embargo te extraño. No me resigno a olvidarte, aunque pasen los años. Que será de ti, por donde andarás, a qué distancia te encuentras de mi soledad". O la de Ausencia (Signos, 1998): "Al final, por fuerte que estén los vientos, soltarán amarras todos mis sueños, en el puerto quedará la tristeza y el dolor que me da la ausencia del amor, amado amor".

Amores enredados

¿Los opuestos se atraen? Para este grupo, definitivamente sí. Para ellos, hay amores enredados, dicotómicos, opuestos, como el de Amor a contramano (Zafiro, 2013): "Amor, amor, amor a contramano, ni juntos, menos separados, y así, cuando más nos queremos, cinco pa´l peso nos falta igual. Perfectos para la ruleta, opuestos por naturaleza, lo cierto es que esto así funciona".

El amor y la pasión van de la mano, y eso es lo que recrean en Roja boca (Nocheros, 1999),uno de sus temas más icónicos y que comienza sus versos con "Si eres como te imagino, no tengo modo de escaparme.Tu cuerpo es como un remolino y no hay conjuro que me salve. Si eres como te presiento, estoy perdido en este cuento, porque sospecho que eres de miel por fuera y de fuego por dentro". Lo mismo hicieron en Entre la tierra y el cielo (Signos, 1998), otro himno nochero, sobre un amor fogozo: "Voy a comerte el corazón a besos, a recorrer sin límites tu cuerpo y por el suelo nuestra ropa, suave gota a gota, voy a emborracharte de pasión"

Amor pícaro

Otro tipo de amor que Los Nocheros plasman en sus creaciones es el amor "pícaro" de la chacarera La yapa (Signos, 1998), en la que se cuenta la historia de un hombre que no quiere esperar hasta la noche de bodas para estar con su amada: "No entiendo por qué razón tu corazón se me escapa y tu boquita me mata cuando me dices que no, que aparte del corazón te pido la yapa".

Amor incondicional

¿Hay más amores? Sí. El amor incondicional y el amor eterno. El primero, es el que describen en Gracias, lo siento, te amo (30 años, 2016), compuesto por Axel especialmente para el álbum por las tres décadas del grupo:  “Cuando me convocaron y explicaron lo que querían transmitirle a su púbico, pensé que hay ciertas declaraciones universales y comprendidas en todo el mundo, que después de pronunciarse cambian y mejoran las relaciones humanas, tres de ellas, muy importantes son: gracias, lo siento, te amo”, dijo el músico en una entrevista.

Amor eterno

Y el amor eterno, sin límites ni tiempo es el que les regaló nada menos que Abel Pintos al escribir Sin principio ni final (Crónicas, 2006): "Te vuelves parte de mi ser en mis palabras. Estás aquí tocando el centro de mi alma, como un eclipse sin final de sol y luna, como lo eterno del amor en una alianza".

Este y muchos amores más son los que podés sentir y vibrar en las próximas presentaciones de Los Nocheros en el Teatro Coliseo, con una selección de sus mejores canciones románticas, pero con una misma pasión: el folklore.