Se acerca un doble feriado patrio, en el que se conmemora el paso a la inmortalidad del General Martín Miguel de Güemes y el Día de la Bandera y el fallecimiento del General Manuel Belgrano. Desde Zibilia preparamos una selección de films nacionales de diferentes épocas y géneros. Desde épicas a dramas, pasando por aventuras y documentales, es un excelente plan para los que anden con ganas de pasar algunas horas en el sillón o la cama viendo buen cine. Es también una buena oportunidad para aprender acerca de nuestra historia y debatir los roles de estos y otros próceres. Toma nota de estas recomendaciones.

La Revolución de Mayo (1909)

Esta película muda, dirigida por Mario Gallo (un italiano que había llegado al país en 1905), aborda los acontecimientos que tuvieron lugar durante la Revolución de Mayo, en el Buenos Aires de 1810. Protagonizada por actores profesionales entre los que se encontraba Eliseo Gutiérrez, posee un estilo emparentado con la corriente del Film d´ Árt, que desde 1908 intentaba en Francia la primera aproximación al cine como arte. Lo más curioso es que forma parte de la discusión histórica sobre cuál fue la primera película nacional con argumento: la versión tradicional, impulsada por el historiador Pablo C. Ducros Hicken, sostiene que fue "El fusilamiento de Dorrego" de 1908. En cambio, diversos historiadores afirman que aquel film se estrenó dos años después, por lo que sería posterior. En todo caso, a partir de su segunda restauración, realizada en el 2016 (la primera fue concretada en 1955), está disponible para su visión y estudio.

La guerra gaucha (1942)

Uno de los primeros clásicos del cine argentino, este film, situado en 1817 en Salta, sigue las acciones de guerrilla de los gauchos bajo el mando del general Martín Miguel de Güemes contra el ejército realista. Ya en el momento de su estreno fue todo un acontecimiento, no solo por su elenco multiestelar (con nombres emblemáticos como Enrique Muiño, Francisco Petrone, Ángel Magaña y Amelia Bence), sino también por la enorme inversión que requirió y su éxito de público.

Basada en la novela del mismo nombre de Leopoldo Lugones publicada en 1905 y dirigida por Lucas Demare -un realizador que sabía manejarse en múltiples géneros-, es una épica con todos los recursos posibles para la época. Un film que sabe abordar con potencia una serie de hechos que no suelen ser muy tenidos en cuenta en la narrativa histórica predominante.

El santo de la espada (1970)

Dirigida por Leopoldo Torre Nilson y con Alfredo Alcón en el protagónico, esta película narra la vida del general José de San Martín, héroe de las independencias argentina, chilena y peruana. El relato hace un recorrido desde su arribo a Buenos Aires en 1812, hasta su exilio definitivo de nuestro país. En el medio, se muestran las batallas más destacadas de la guerra independentista, que prueban la inteligencia estratégica y militar del “Padre de la Patria”. Film criticado por su acartonamiento para recrear eventos históricos, no deja de ser interesante para analizar cómo se pensaba el vínculo entre arte e historia en una época convulsionada de la Argentina.

Bajo el signo de la patria (1971)

Una película que dialoga con la anterior, no solo porque hay apenas un año de diferencia entre ellas, sino también porque se centra en sucesos y figuras que van en paralelo. Aquí se abordan diversos aspectos de la vida del general Manuel Belgrano, entre el momento en que se hace cargo del Ejército del Norte y la decisiva batalla de Salta.

El film fue dirigido por René Mugica a partir de un guión que coescribió con Isaac Aisemberg, quien tuvo que firmar bajo el nombre de Ismael Montaña, ya que desde el gobierno militar se objetaba que un judío escribiera sobre la patria y la bandera. Protagonizado por Ignacio Quirós, Enrique Liporace, Héctor Pellegrini y Roberto Airaldi, permite aproximarse a un personaje clave en la guerra de la independencia.

Revolución. El cruce de los Andes (2010)

Protagonizada por Rodrigo de la Serna, esta película narra la verdadera epopeya que concretó San Martín cuando cruzó la Cordillera de Los Andes con su ejército a mediados de 1817 y el posterior combate contra el ejército realista en Chile. Estrenada en ocasión del Bicentenario de la Argentina, exhibió un importante despliegue de producción, no exento de polémica, a partir de su reinterpretación cargada de un fuerte sesgo ideológico.

No obstante, sirve para apreciar cómo ciertas perspectivas históricas y discursivas pueden entrar en colisión o ser reemplazadas por otras. Además, de la Serna aporta un componente de humanidad en su interpretación que hace más cercano a un prócer cuya trayectoria está cargada de significaciones.

Belgrano (2010)

Otro proyecto realizado dentro del contexto del Bicentenario de la Argentina, este telefilm abarca la vida del creador de la bandera desde 1812 hasta 1820, año de su muerte. Protagonizado por Pablo Rago en el rol principal y un elenco donde también aparecen Valeria Bertucelli, Pablo Echarri y Guillermo Pfenning, entre otros, tiene una puesta en escena que busca eludir las grandilocuencias que suelen afectar al género histórico.

En cambio, predomina un tono intimista y sobrio, además de una estructura narrativa con varias idas y vueltas temporales, que procuran agregarle diversos matices a su protagonista, a riesgo incluso de caer en algunas solemnidades. Eso no deja de ser un acierto, ya que permite ver a ese Belgrano que, a pesar de sus vacilaciones frente a los desafíos inmensos que se le presentaban, nunca resignaba su posicionamiento y su dignidad. Un film que, aún con sus fallas, posee bastante atractivo.

El padre de la patria (2020)

Documental que hace foco en una figura decisiva en los primeros años del Siglo XIX, pero que terminó siendo muy relegada y hasta maltratada por el relato histórico oficial en la Argentina. Hablamos de Santiago de Liniers, militar de origen francés, pero al servicio de la corona española durante el Virreinato, que organizó la resistencia en Buenos Aires para enfrentar las Invasiones Inglesas. Si su papel en esas victorias lo catapultaron al estatus de héroe, su posterior oposición a la Revolución de Mayo lo colocó en un lugar de traidor a la patria, lo cual terminó siendo en un punto injusto.

El film de Pablo Spatola combina distintas herramientas narrativas - como ilustraciones y recreaciones ficcionales - para delinear un relato que se va armando como un rompecabezas frente a los ojos del espectador. Así, surge una historia alternativa, que posiciona a Liniers en un rol casi fundacional y mucho más heroico de lo que se podía pensar previamente.