Escuadrón suicida

Te regalamos un listado que funcione como talismán frente a este grupo de películas horrendas, auténticas muestras del Mal cinematográfico, desde 1990 hasta hoy.

Aunque el lenguaje del cómic ha invadido las salas de cine durante el Siglo XXI, lo cierto es que esa relación tiene un largo historial. Y uno desparejo, donde se suceden puntos altos y bajos de calidad. Dentro del segundo espectro, hay unos cuantos casos no solo decepcionantes sino incluso ofensivos para los espectadores. Films detestables, tan malos que se los podría considerar como planes maquiavélicos donde el Mal triunfa y no hay salida posible. 

Aunque había bastante para elegir y hay menciones deshonrosas que dejamos de lado -Ricky Ricón (1994), Daredevil (2003), El Castigador (2004) y Jonah Hex (2010), por ejemplo- presentamos una lista de las que consideramos las siete peores adaptaciones de cómics al cine. Un pequeño acto heroico que realizamos desde Zibilia para salvarlos de la maldad cinematográfica. 

Capitán América (1990)

Capitán América

Hace ya unas cuantas décadas, el cine basado en cómics era dominado por las adaptaciones de DC y Marvel no le encontraba la vuelta. Y ojo, cuando decimos “no le encontraba la vuelta” es porque estamos siendo muy, muy generosos. En los ochenta, el sello ya había pasado vergüenza con pésimos films de acción en vivo de Spider-Man, Thor, Daredevil y Punisher; pero, no conforme, arrancó los noventa con estas horribles “aventuras” del Primer Vengador. Tan mala fue esta película que ni siquiera se estrenó en los cines de los Estados Unidos, decisión que al fin y al cabo terminó siendo un acto de patriotismo. Hay un protagonista que huye frente al peligro y roba autos (dos veces), discursos ambientalistas que dan ganas de tirar basura en los ríos, secuencias de acción donde no se entiende nada y una trama sin pies ni cabeza. Pero lo peor es el villano Red Skull, convertido en una especie de mafioso italiano que haría enrojecer a Tony El Gordo. Ante eso, solo queda decir: “¡Porca miseria!”. 

La Liga de los Hombres Extraordinarios (2003)

La liga de los hombres extraordinarios

Alan Moore siempre habló pestes de las adaptaciones cinematográficas de sus novelas gráficas y este es uno de los films que le da la razón. Un indicador de cuán desastrosa fue esta producción es el hecho de que, luego de completada, tanto Sean Connery como el director Stephen Norrington se retiraron del cine. No solo se podía criticar la falta de fidelidad al material original con el objetivo de llegar a una mayor cantidad de público y no solo a los espectadores adultos o fans de los cómics. Eso, incluso, era lo de lo menos: lo peor era el esmero de la película en arruinar todos los elementos potencialmente atractivos que tenía a disposición. Daba para preguntarse en la previa cómo podía arruinarse un relato basado en un cómic potente y con clásicos personajes como Allan Quatermain, el Capitán Nemo o Dorian Gray. Bueno, esta película -que incluía sobre el final un arbitrario exabrupto a favor de los Estados Unidos- nos demuestra que era posible hacerlo, a puro aburrimiento.  

Catwoman (2004)

Catwoman

Luego de llegar a la cima de Hollywood con la saga de X-Men y llevarse el Oscar por su actuación en Cambio de vida, Halle Berry inició un activo camino para tirar su carrera por la borda. Hay que reconocer que le puso mucho empeño y este film centrado en la antiheroína Gatúbela fue quizás la cumbre de ese trayecto auto-destructivo. Ella misma supo aceptarlo cuando fue a recibir el Razzie a la peor actriz (fue la primera en hacerlo en persona) y agradeció a Warner Bros “por obligarme a hacer esta horrible película de mierda”. Apropiadas palabras para un film que ya estaba condenado al fracaso incluso desde el momento en que se lanzó el primer trailer y con justas razones. Si ya el argumento era absurdo (¿a quién se le ocurrió que el malvado plan de la villana tenía que girar alrededor de los cosméticos?), su supuesta idea de feminidad lo es aún más. A eso hay que sumarle a Berry desplegando casi todos los gestos gatunos posibles -solo le faltó tragarse una bola de pelos-, Sharon Stone tocando fondo y una secuencia que convierte al básquet en el peor juego del mundo. Por suerte, después vino el Gato con Botas.  

Elektra (2005)

Elektra

Daredevil (2003) ya había sido bastante terrible, aunque por lo menos tenía a Colin Farrell interpretando al villano Bullseye con un sano nivel de desparpajo y autoconciencia. En este spinoff (que procuró quedar más asociado con la saga de X-Men) no hay atrevimiento alguno y menos aún una conciencia mínima de lo que se está contando. Todo es solemne y hasta pedante -el personaje de Stick compite por el puesto al peor tutor de la historia del cine-, con un argumento que quiere incorporar elementos sobrenaturales sin ninguna justificación previa. Eso sí, Jennifer Garner (que dijo que solo participó por obligación contractual) vuelve a lucir como la más básica fantasía masculina, así que los muchachos contentos. Mejor olvidar que este fue el primer film de Marvel con un protagónico femenino…

X-Men orígenes: Wolverine (2009)

X Men Orígenes: Wolverine

La secuencia de créditos iniciales (que nos muestra cómo Logan y su hermano Victor Creed atraviesan varios conflictos bélicos a lo largo de las décadas) nos promete una película vibrante que nunca aparece. Son un par de minutos de pura creatividad en un mar de pereza absoluta, en un film que solo se limita a contar lo que todos ya sabíamos o intuíamos. Es decir, que Logan fue engañado y manipulado para acceder al proceso que lo convirtió en Wolverine. Ajá, qué bien, ahora, ¿nos pueden contar algo nuevo? No, la película de Gavin Hood no puede o no tiene ganas, aunque sí se esfuerza para encontrar formas de irritar a los fans del universo X-Men. Entre ellas, convertir a Deadpool en un antagonista mudo y sin gracia, que se enfrenta a Logan y Victor Creed en un combate con efectos especiales más dignos de la Clase B que de un tanque hollywoodense. Por suerte el “Mercenario Bocón” tuvo su revancha no solo con películas propias, sino hasta eliminando esta línea temporal. Benditos sean los viajes en el tiempo. 

Dragonball evolución (2009)

Dragonball Evolución

Si usted es de los que piensan que la cultura estadounidense es la única importante y que eso le da total derecho a apropiarse de cualquier otra expresión del resto del mundo, entonces esta es la película para usted. Entre los cómics, la serie y las películas animadas, la franquicia de Dragonball ofrecía una multitud de posibilidades para su adaptación de acción en vivo. Ante eso, este film realiza una curiosa elección: no se queda con nada del original y en su lugar construye un refrito de otras películas y sagas. Hay elementos de El Señor de los Anillos, Karate kid, Matrix y hasta Mortal Kombat, apilados de forma desordenada y sin criterio, además de un elenco de actores que encarnan lo opuesto a sus personajes. El resultado es ofensivo para los japoneses, los fanáticos de Dragon Ball y hasta los propios norteamericanos. No quedó nadie sin ofender.  

Escuadrón Suicida (2016)

Escuadrón suicida

Muchas preguntas quedan flotando después de ver este esperpento audiovisual centrado en un grupo de villanos que son reclutados para salvar al mundo. Cuando el director David Ayer dijo en una convención “Fuck Marvel”, ¿no quiso decir en realidad “Fuck DC”? ¿Qué pasó con la oscuridad prometida por el primer teaser de la película? ¿Fue en la mesa de montaje que descarriló todo o fue antes? ¿De verdad Will Smith pensó que solo con su esfuerzo podía salvar al proyecto del desastre? ¿Por qué algunos reivindican al personaje de Harley Quinn cuando nunca sale del estereotipo? ¿A quién se le ocurrió presentar a todos los personajes recurriendo a una banda sonora que es un compendio de lugares comunes? ¿El Guasón interpretado por Jared Leto estuvo realmente en la pantalla grande o fue una pesadilla insertada en nuestras mentes? Preguntas que quedan sin respuesta en una película que es un acto de maldad absoluto.