
La Forastería desafía al sistema con "Épicas Sagradas", su álbum más ambicioso. Grabado con energía solar en su estudio de barro, este nuevo trabajo es un homenaje a quienes se atreven a nadar contra la corriente, invitando a un viaje místico y transformador desde el corazón del monte cordobés.
¿Cómo surge La Forastería y “La Molleja Molecular”, el espacio mágico que alberga su proyecto?
Si hablamos de Molleja Molecular, hablamos de la prehistoria forastera. Es el nombre del cuartel cultural que se comenzó a construir en el monte hace 13 años. La Forastería se va desarrollando ahí, de distintas formas, convergimos todo en las sierras cordobesas, viniendo de caminos y cruzadas distintas. Fue y es un proceso épico y autogestivo, inspirador para quienes estamos vinculados a todo lo que va brotando de él.
¿Cuáles son las raíces musicales que hoy nutren su peculiar folklore electrónico? ¿Podemos llamarlo así?
Nuestras raíces son muy variadas y van desde el folklore latinoamericano hasta la música afroamericana. Encontramos en la música electrónica un hilo conductor pero venimos más del rock, lo cual genera una ensalada musical muy variada. Nos gusta abrirnos a cualquier estilo o estética, reinterpretarla y mezclarla con otras corrientes. Si bien elegimos no ponerle etiquetas a nuestra forma de hacer música, quizás en términos de géneros, si bien hay algunos componentes de folklore electrónico, también navegamos por diversas texturas sonoras que van generando el vasto universo forastero.
¿Cómo es el balance entre lo “orgánico y lo digital” al momento de componer, grabar y tocar en vivo?
Las canciones siempre parten de un pulso humano, una melodía, un rasgueo, un canto y una cosa más fogonera. Le vamos incorporando toda la instrumentación a medida que lo vamos fusionando con las posibilidades que ofrece el mundo digital y la tecnología. Y así se va logrando un resultado que tiene que ver como un estado y viaje musical más que una sucesión de canciones. Intentamos siempre encontrar el punto de frontera y balance entre lo analógico y lo digital, lo cual siempre es un desafío y una búsqueda hermosa.
¿Qué sumó la vida en el monte y la permacultura a la gestión y proceso productivo de su “tribu musical”?
Nuestra naturaleza es forastera y siempre estamos en camino. La vida en el monte fue forjando nuestra cosmovisión, manera de hacer las cosas e interpretar el universo y el momento en el que vivimos. La permacultura sirve como un faro, para movernos, siempre estamos dependiendo de algo de alguna forma, sería ingenuo negarlo, el camino es intentar ser cada vez más soberanos de nuestro tiempo, nuestra energía y supervivencia física y espiritual. Es un camino lindo que genera cosas gratificantes.
¿Cómo ha evolucionado su Festival Molecular en estos 5 años?
Es un festival humilde, pequeño, hecho con mucho trabajo y amor. Es un canal de expresión para la gente que por aquí hace sus búsquedas. Año a año se va armando una sinergia entre mucha gente en pos de un evento artístico y sustentable, eso es muy nutritivo para todas las almas que nos vemos vinculadas al desarrollo de estas sanas locuras, se genera un espacio de mucho respeto, armonía y disfrute.
Han realizado más de 40 conciertos en 19 ciudades europeas, ¿Qué es lo que más sorprende en el exterior de su propuesta?
A la gente le sorprende que vengamos desde tan lejos y desde el lugar donde creamos nuestra música. Suponemos que resulta exótico, fuera de lo común y de la cotidianeidad europea. Nos brindamos a la energía de los shows en vivo y a compartir con la gente el ritual e intercambio que se genera en los conciertos. Lo damos todo, y eso creo que la gente lo nota, percibe esa pasión. Para nosotros es una experiencia increíble que venga gente que habla idiomas tan distintos y cante las canciones, las celebre. Es realmente conmovedor y nos lleva a volver.
¿Cómo ven la evolución del “folklore electrónico” tanto en nuestro país como en los festivales en los que han tocado?
Hay gente talentosa trabajando y haciendo música maravillosa. Es un momento muy fértil en ese sentido, de muy diversas expresiones e investigaciones sonoras alrededor del mundo. Sin duda, el camino que han trazado artistas como Chancha Vía Circuito, Lagartijeando o el Búho han servido como un norte y una inspiración muy fuerte a reinterpretar la cosmovisión latinoamericana para una nueva generación de artistas que nos encontramos haciendo música.
Para alguien que nunca escuchó su banda ni nada similar, ¿Cuál sería el modo más atractivo para acercarse o sumergirse en el género?
Es difícil definir en términos de palabras lo que hacemos. Hay rock, hay electrónica, hay folclore, hay psicodelia, lo concebimos como un estado, les invitamos a que lo experimenten y se dejan llevar por las sensaciones que la música genera. Nuestra más genuina moción es que resulte inspirador, primero para nosotros y si luego eso le genera algo positivo a alguien, desde ya que nos resulta profundamente conmovedor.
¿Qué novedades trae Épicas Sagradas, su nuevo disco que acaban de lanzar por el sello europeo Octo Records?
Así como su título lo sugiere, es el resultado de un proceso épico que se ha ido manifestando desde hace muchos años. Es el trabajo más grande que hemos hecho al momento, un tributo, homenaje y una onda a las almas tercas, a quienes van detrás de sus sueños. Todo el proceso de gestación fue muy emocionante, lo grabamos aquí en el monte y es una victoria de lo autogestivo. Los amigos de Octo Records se comprometieron con la obra y la impresión de vinilos que estarán disponibles en todo el mundo. Realmente cada paso de esta historia nos sorprende y eso es lo más lindo de este viaje épico y sagrado. Musicalmente es un manantial de texturas, corrientes sonoras diversas, todo el proceso fue intenso.
Por último, ¿Qué caminos recorrerá La Forastería la segunda mitad de este año?
Vamos a realizar la gira Épicas Sagradas Tour, la cual comienza el próximo viernes 6 de junio en Pez Volcán en Córdoba y el 13 en el Club Cultural Matienzo. Luego nos embarcamos en el cuarto tour europeo por España, Alemania, Rumania, Grecia, Eslovaquia, Polonia, Eslovenia, República Checa y Austria. Al regreso seguiremos dando vueltas por nuestra querida Argentina y por el territorio latinoamericano, por lo que estamos tomando este tiempo para concentrar energías y despedirnos de nuestra querida comarca serrana.