En esta entrevista Esteban Menis, intérprete, director y guionista, analiza el fenómeno que surgió durante la pandemia, el especial de comedia "INSIDE" que el músico, actor, guionista y director estadounidense Bo Burnham creó sólo en su departamento sin equipo ni público. Una joya que critica a nuestra sociedad a través del humor, que trascenderá el contexto en el cual fue pensada y que Menis define "como una maravilla posible de diseccionar en infinitos aspectos".

Durante el confinamiento las plataformas digitales y las redes sociales ofrecieron mucho contenido relacionado a la pandemia. Varios para el olvido y otros muy buenos, que con el paso del tiempo seguramente logren transcender una época. De todo lo que se generó en estos dos últimos años, "Inside" de Bo Burnham se destaca sobre el resto. El comediante de 31 años nacido en Massachusetts, en poco más de una hora y media, con humor, crítica social, electro pop y oscuridad, logró condensar el encierro, la ansiedad y la locura de estos tiempos.

El film estrenado en Netflix tuvo muy buenas críticas del público y la prensa especializada. A pocos días de su lanzamiento, en mayo de este año, Esteban Menis, actor, guionista, director y humorista, destacó la obra en varios tweets: “Este hilo es una declaración de amor, una invitación amable a su visionado (…) la palabra comedia suele estar bastardeada: él la enaltece”. Luego de haber leído su jugosa reflexión nos interesó profundizar un poco más en la opinión del creador de la serie Eléctrica y del podcast Humanos.

¿Pensás que "Inside" seguirá vigente dentro de veinte años, en otro contexto?

Absolutamente, porque creo que el año 2020 va a ser recordado y quedará en la historia como el primer año de la pandemia. No es un detalle menor. Es el año fundacional, por lo cual nosotros llevamos en el cuerpo eso, lo que sentimos en ese momento. Aún así, con lo prodigiosa que es la pieza creo que trascenderá más allá de estos tiempos. Si bien "Inside" se cuestiona si vale la pena hacer reír en un contexto como el actual, creo que también la podemos llevar a otros tiempos y preguntarnos, ¿vale la pena reírnos de lo que fue el nazismo? Mel Brooks lo contestó en su momento. Gran parte de lo que se cuestiona en esa película no tiene que ver solamente con el encierro, sino con tirar por la borda la cultura del internet y la pseudo felicidad que vinieron a instalar las redes sociales.

Trailer de "Inside" que pueden ver en Netflix

¿Por qué crees que es importante hacer reír en contextos de guerra o pandemia?

La risa siempre es un intento de superveniencia. Puntualmente, en el caso de "Inside", Bo Burnham utiliza este camino para poder cuestionarse su profesión como comediante y extenderlo hacia los demás. La risa y la comedia tienen la capacidad de subvertir el drama. Por ejemplo cuando muere alguien, nos acordamos de alguna anécdota divertida que nos permite empezar a sanar y conectar con lo que valió la pena de esa persona. Cuando la risa somatiza el dolor y la angustia, ya podemos hablar casi de altruismo.

Mucha gente que la vio se preguntó si era posible que haya hecho todo él solo. ¿Importa eso?

No, creo que no importa en absoluto. Es parte de una convención o dato que ya no es interesante. Como espectadores asistimos a un encuadre que deja fuera de campo algo que no sabemos qué es y ponernos a juzgar si tuvo ayuda o no, no tendría sentido. Lo importante es la obra en sí misma. Siempre que uno habla de una pieza audiovisual existe el universo diegético, que es otra cosa del verosímil y nosotros adherimos como espectadores. Por ejemplo, en el universo diegético de Superman, él es un hombre que puede volar, nosotros como humanos sabemos que un hombre no puede volar, y sin embargo adherimos a que el superhéroe vuela porque la pieza está bien hecha. Acá pasa lo mismo.

Hay mucha gente que todavía no la vio. ¿Por qué la recomendarías?

Me parece una obra maestra de una lucidez descomunal. Él es super prodigioso, hilarante y divertido. Tiene la particularidad de ser disruptivo con su propio material, el meta que hace sobre su propio contenido tiene distintos niveles, una especie de cebolla con muchas capas. En "Happy", su anterior monólogo que también está en Netflix, es alucinante lo que hace. Al comienzo tira unas pistas de lo que va a venir y hacia el final del show tiene una escena reveladora: se tira al piso del escenario y habla de por qué necesita a los espectadores, pero a la vez les teme con pavor y los odia por depender de ellos. Me parece que esa escena es reveladora y hace un puente con "Inside". Cada uno de sus contenidos dialoga con el otro. Eso lo hace un artista inmejorable.