La apertura del clásico de D.A. Pennebaker sobre Bob Dylan, Don´t look back.

El listado incluye algunos clásicos y otras joyas que se encuentran entre las mejores producciones del género.

Una selección de documentales de música que giran sobre ejes diversos como la grabación de un disco en medio de un estallido social, una banda de hip hop divertida que abre su corazón o un músico desconocido para algunos, mitificado para otros. Cinco propuestas indispensables en la historia del género para maratonear.

Don’t Look Back (1965)

En 1965 Don Allan Pennebaker documentó la primera gira de Bob Dylan por Inglaterra, uno de los acontecimientos más importantes en la carrera del cantautor. En el aclamado documental, el cineasta cubrió una serie de recitales que Robert Allen Zimmerman realizó durante tres semanas por tierras británicas.

A lo largo del film, Dylan, de 23 años, es acompañado por una cámara 16 milímetros que muestra sus travesuras, intimidades en habitaciones de hotel, conferencias de prensa y encuentros con amigos. En Don’t Look Back se destacan los testimonios y apariciones de Joan Báez, Donovan, Alan Price y Allen Ginsberg. El poeta beatnik aparece al comienzo del film conversando al lado de Dylan, quien muestra carteles con palabras clave de la canción “Subterranean Homesick Blues”, secuencia que influenciaría al videoclip.

A lo largo de la carrera de Dylan se han hecho varias producciones cinematográficas, pero este es el retrato audiovisual definitivo.

Sympathy for the Devil (1968)

Existen decenas de documentales sobre The Rolling Stones, pero ninguno con la visión política y social como el que hizo en 1968 Jean-Luc Godard. El francés no solo se quedó con el proceso creativo dentro del estudio de grabación, sino que también decidió sumar escenas que reflejaran la temperatura política de aquel año.

Godard retratando el proceso de grabación de un disco de The Rolling Stones.

Dentro del Olympic Sound Studios, la cámara de Godard se camufla y pasa desapercibida, como si fuera uno de las tantas perillas de la inmensa consola. Sin embargo, a pesar de estar sumergido en el proceso de grabación de una de las bandas más grandes de la historia de la música, el cineasta no se olvida del contexto político y social de aquellos años. En tiempos del Black Power, Sympathy for the Devil ofrece una mirada crítica sobre fines de los años sesenta.

Otra de las grandes particularidades que hacen que este documental se destaque, es la crudeza con la que el cineasta francés muestra a Jagger y compañía. Detrás del ojo de Godard vemos aciertos, errores, horas de incansable trabajo y momentos de descanso, mientras se cocina uno de los discos más representativos de la banda.

I Am Trying To Break Your Heart: A Film About Wilco (2002)

Parados sobre la base de tres discos, que fueron aclamados por la crítica y el público, Wilco parecía estar a punto de terminar de despegar y convertirse en una de las bandas de rock más importantes de los Estados Unidos. Pero no. Los liderados por Jeff Tweedy, con disco en mano y dos integrantes menos, fueron rechazados por su sello discográfico Reprise.

El documental retrata una decepción de Wilco en blanco y negro y 16 milímetros.

El director Sam Jones supo capitalizar este hecho turbulento en la historia de la banda de Chicago para narrar uno de los acontecimientos más importantes en la historia de Wilco.

En I Am Trying To Break Your Heart, filmado en blanco y negro, no solo logra captar los mejores momentos creativos de la banda, también exhibe las dificultades por las que atraviesa un proyecto artístico a la hora de crear una obra.

Searching for Sugar Man (2012)

A finales de la década del 60, Sixto Rodríguez, oriundo de Detroit, publicó un par de discos que en su momento pasaron desapercibidos para la industria musical estadounidense, pero no para miles de sudafricanos que luchaban contra el apartheid.

Un documental que cambió la historia de Sixto Rodríguez.

Searching for Sugar Man, en la voz de periodistas africanos, narra historias que aparentemente tienen muy poco que ver entre sí. En los Estados Unidos podemos ver a un obrero de la construcción aficionado a la música, y en Sudáfrica, a un músico referente de una generación que luchó contra el sistema de segregación racial instalado en su país.

A primera vista, este documental ganador del Oscar, parecería ser clásico: con entrevistas, archivo y voces en off; pero una de las características que lo hacen único es que el espectador sigue la línea en base a los descubrimientos de quienes lo van narrando.

Beastie Boys Story (2020)

Haciéndole honor a la originalidad de Beastie Boys, banda que cambió la escena del hip hop para siempre, Spike Jonze, amigo y colaborador del trío, decidió salir del molde y filmar un documental en vivo. Sí, en vivo. Para eso convocó durante tres noches a Adam Horovitz (Ad-Rock) y Michael Diamond (Mike D) al Kings Theater de Brooklyn, para que relataran la historia de la banda que ambos formaron junto al fallecido Adam Yacuh (MCA).

Frente a un teatro lleno (entre los espectadores están Ben Stiller y Steve Buscemi), Horovitz y Mike D pasan del humor al llanto reviviendo diferentes momentos y recordando a Yauch. Ambos dejan en claro que luego del vacío que dejó la partida de su amigo, la banda dejó de existir.

Adam Horovitz (Ad-Rock) y Michael Diamond (Mike D) recuerdan a Beastie Boys.

Gracias a este original recurso, Jonze registra la frescura de Horovitz y Mike D hablando frente al público, como si fuera un espectáculo de stand up. El archivo fotográfico y audiovisual de la banda completan el relato organizado por capítulos.

A lo largo de dos horas, recorremos sus comienzos punks, pasando por “(You Gotta) Fight For Your Right (To Party)”, el himno que hicieron para defender los derechos de salir de fiesta, hasta Paul´s Boutique, álbum que cuando se publicó no tuvo la repercusión que esperaban, pero que con el tiempo se transformaría en una obra de culto, sobre todo para la cultura del sample.