En la previa de otro aniversario de su muerte, el 23 de abril (Día Internacional del Libro), fecha que para algunos es también el día de su nacimiento, te proponemos cinco raras versiones de sus obras llevadas al cine provenientes de Japón, Finlandia, México y Estados Unidos.

Hay un hecho indiscutible y es que todos conocemos obras de William Shakespeare (1564-1616). Por lo menos, la tragedia del príncipe Hamlet, la escalada violenta del ambicioso Macbeth, las equivocadas decisiones del celoso Otelo, o el triste destino de los adolescentes amantes de Verona, Romeo y Julieta. Quizás no tengamos claro cómo las aprendimos. Si las leímos, las estudiamos, si vimos alguna obra o película, si nos contaron la historia o googleamos la sinopsis. Lo cierto es que sabemos de qué tratan cada una de estas obras. Por esta razón, entre otras, Shakespeare es el escritor más popular de la historia.

En 1899, el film mudo King John se presentó en Londres y es considerado la primera adaptación al cine del autor. Desde entonces y hasta hoy, las películas basadas en piezas de Shakespeare proliferaron. Se dice que es el más adaptado del mundo. Muchos directores lo tradujeron a su estilo: Orson Welles, Laurence Olivier, Jean-Luc Godard, Roman Polanski, Akira Kurosawa, Derek Jarman, Franco Zeffirelli y Kenneth Branagh, entre otros.

En 1996, Romeo + Juliet (1996) de Baz Luhrmann, con Leonardo Di Caprio y Claire Danes, rompió los moldes, usando recursos del videoclip para contar la historia que transcurría en la actualidad (aunque mantuvo la forma de hablar original). Montaje rápido y fragmentario, movimientos de cámara y buen gusto para introducir las canciones de la banda sonora que incluían a Radiohead, Garbage y The Cardigans, hicieron de esta película una de las más emblemáticas de los noventa.

En esta nota proponemos cinco adaptaciones no muy conocidas de obras de William Shakespeare: Trono de sangre (1957) de Akira Kurosawa, de Macbeth; Hamlet va de negocios (1987) de Aki Kaurismäki, de Hamlet; China girl (1987) de Abel Ferrara, de Romeo y Julieta; Huapango (2004) de Iván Lipkies, de Otelo y Cimbelino (2014) de Michael Almereyda, de la obra homónima, una de las últimas que escribió Shakespeare.

Cimbelino (2014) de Michael Almereyda

Hace unos años, unos especialistas dijeron en un congreso en la Universidad de Oxford, que la obra Cimbelino (1610), “podría estar inspirada” en “La historia del curioso impertinente”, que figura en la primera parte de El Quijote de Cervantes. Lo cierto es que la obra presenta diversos elementos que ya hemos visto en otras piezas del mismo Shakespeare.

  • Penn Badgley y Ethan Hawke en Cimbelino 2014
  • Dakota Johnson y Penn Badgley en Cimbelino 2014

Michael Almereyda (director de Tesla) ya había dirigido su versión de Hamlet en el 2000, Ser o no ser, que transcurría en el Nueva York de entonces y con el protagónico de Ethan Hawke. En Cimbelino, una película con un elenco cargado de estrellas, encontramos otra vez a Hawke, en el rol de Iachimo, el malvado que instiga la desconfianza entre los enamorados: Imogen (Dakota Johnson) y Leonato Posthumus (Penn Badgley, quien se hizo mega famoso después por su protagónico en la serie You).

Los jóvenes se casaron en secreto y provocaron la ira del rey Cimbelino (Ed Harris), padre de la chica, y líder de una banda de motoqueros que maneja el narcotráfico de la ciudad. Cimbelino destierra a Posthumus, quien apuesta por la lealtad de su mujer contra Iachimo, que lo engañará fácilmente. En paralelo, la reina (Milla Jovovich), esposa del rey y madrastra de Imogen, aspira a casar a su hijo con la chica. En medio, la policía corrupta reemplaza a la ciudad de Roma en la obra original; pero al mismo tiempo, responde a una ciudad que se llama Roma.

Huapango (2004) de Iván Lipkies

En América latina no existe, como en otras latitudes, una tendencia marcada a adaptar al cine obras de William Shakespeare. De hecho, los casos son contados. Uno es esta curiosidad que críticos mexicanos consideraron un film “arriesgado”.

La traslación de Otelo se opera en Huapango, título de la película y del baile que comparten la protagonista, Julia, y su partenaire, Santiago. Son la primer pareja del cuerpo de danzas de un pueblo de la región Huasteca. Santiago está enamorado en secreto de Julia. Pero ella anuncia con felicidad su casamiento con Otilio, primo del gobernador y uno de los hombres más ricos del lugar. Santiago decide vengarse e impedir la felicidad de la pareja.

  • Julia es la Desdémona en la Otelo mexicana
  • Santiago es el Yago de Huapango 2014

A raíz de un accidente que Otilio tiene en su fiesta de casamiento, impulsado por la intriga que teje Santiago; el matrimonio suspende su luna de miel. A partir de ese momento, mientras Otilio se recupera, Santiago lo visita y siembra la duda de la infidelidad de Julia, que el esposo va creyendo.

La película que no goza de gran factura, ni es arriesgada, instala la temática del machismo que termina en femicidio, algo que ya existía en la obra original, pero que resulta actual y verosímil en su contexto. Por otro lado, es interesante ver los ritos que se cumplen en una boda en esa región, y los números de baile de huapango que son varios.

China girl (1987) de Abel Ferrara

Abel Ferrara, director de culto, ha declarado que de entre sus películas, China girl es una de sus favoritas. Romeo y Julieta son aquí Tony y Ty, viven en los ochenta y están en medio de la disputa territorial entre italianos y chinos en una zona de Manhattan, entre Chinatown y Little Italy. A pesar de que los capos quieren mantener la paz, los jóvenes (tanto chinos como italianos) se resisten a dejar de luchar y sostienen una guerra donde no falta el odio racial.

  • Tony y Ty se conocen en un boliche en China girl 1987.
  • La guerra entre italianos y chinos se las hace imposible.

Las familias de Tony y Ty no son decisivas. Tony tiene a su hermano mayor, integrante de la mafia, y a su madre, típica italiana que se la pasa cocinando. Ty solo tiene a su hermano mayor, quien se opone a que salga de los límites de Chinatown y se relacione con un italiano. Tony y Ty se conocen en un boliche, no hablan, se miran y bailan hasta que el hermano de ella llega con su patota, lo que obliga a Tony a escapar. Después, él la busca, la llama desde abajo de su edificio, y ella se asoma al balcón de su pequeño departamento. Es la primera vez que hablan y conciertan una cita, para el día siguiente, en un boliche. Se ven otras veces, rozando los límites de los lugares posibles, y se confiesan que se aman. Ella en italiano, él en chino. La rivalidad entre grupos e individuos cumple su rol en esta tragedia en la que nadie decide envenenarse.

Hamlet va de negocios (1987) de Aki Kaurismäki

Dice la leyenda que, con el cinismo que lo caracteriza, el finlandés Aki Kaurismäki dijo haber filmado Hamlet, no tras haber leído la obra, sino después de haber visto muchas películas basadas en ella. No sabemos si fue un chiste o una verdad. Lo importante es que su Hamlet va de negocios, ubica la historia en Helsinki, en el mundo capitalista, donde Hamlet no es un príncipe sino el heredero del 51% de acciones de la empresa, luego de la muerte de su padre. Este Hamlet, a diferencia del original, actúa mucho y habla poco, y no duda, o no lo cuenta.

  • Aunque transcurre en los 80, parecen los 50, Hamlet va de negocios 1987
  • Este Hamlet habla menos y oculta más.

Filmada en blanco y negro, la película posee una iluminación cercana al expresionismo y al cine negro americano. También remite a ese género su intriga, sus personajes (Hamlet podría ser detective y Ofelia, mujer fatal) y la ambientación, más cercana a la década del 50 que a los 80. Llaman la atención los picados y contrapicados (casi wellesianos) y los suaves movimientos de cámara (sobre todo panorámicas) que no son habituales en Kaurismäki. Mucho más extraños resultan los fundidos, ya que normalmente emplea el corte directo.

Con respecto a la historia, plantea unas lindas transgresiones a la obra original, pone en escena de una manera divertida la aparición del espectro del padre, y trastoca el sentido de humanidad de Shakespeare por la inhumanidad del hombre en los tiempos del capitalismo salvaje.

Trono de sangre (1957), Akira Kurosawa

Akira Kurasawa, gran admirador del autor isabelino, filmó Macbeth en Trono de sangre, y décadas después, El rey Lear en Run (1986).

La historia original del guerrero y noble señor que, influenciado por la ambición de su mujer y sus propios deseos de poder llega a cometer crímenes y traiciones impensados, se traslada al Japón feudal en el siglo XVI. Ha finalizado la guerra y en el camino a rendir honor a su señor, dos capitanes, Washizu y Miki, mejores amigos, se encuentran con un espíritu maligno. Una mujer fantasmagórica que les anuncia sus dorados futuros, que incluyen poder y castillos.

  • Las tres brujas de Macbeth se transforman en una en Trono de sangre 1957
  • El final llega al modo samurai


Cuando los vaticinios de la mujer espectral se empiezan a confirmar, la esposa de Washizu – definido en el comienzo y en el final como un hombre “fuerte para la guerra pero débil frente a su mujer” - opera para ponerlo en contra de Miki y del rey, a quien asesinan, tal como en la obra original.

Su estilo sorprende: Kurosawa puede pasar de sintetizar situaciones y dar dinamismo a través de recursos de montaje, a detenerse el tiempo que crea necesario en un episodio, al que sigue con su cámara de manera parsimoniosa. Al mismo tiempo, el uso del sonido y la música tiene una fuerte carga expresiva que contribuye a aumentar la tensión.