El polifacético y popular actor participó de un vivo de Zibilia días antes del estreno de la película El cuaderno de Tomy por Netflix. La charla giró más que nada alrededor de un tema: la música.

Nacido en Ameghino, provincia de Buenos Aires, Esteban Lamothe es actualmente uno de los actores más taquilleros de la televisión y el cine, gracias a actuaciones en tiras televisivas del prime time, series y películas, que van desde Educando a Nina, Las Estrellas, El Marginal, Puerta 7 y El estudiante, por mencionar algunas.

Ahora, en lo que será una de las apuestas más grandes de Netflix Argentina de este año pandémico, lo podremos ver protagonizando El cuaderno de Tomy, película dirigida por Carlos Sorin, basada en la vida de María Vázquez, una mujer que tras enterarse que tiene cáncer terminal decide escribirle un cuaderno a su hijo con reflexiones sobre la vida y la muerte. Lamothe, quien encarna a Sebastián Corona, pareja de Vázquez, estará acompañado de un elenco de lujo integrado por Valeria Bertuccelli, Mauricio Dayub, Mónica Antonópulos, Romina Ricci, Carla Quevedo, entre otros. 

Pero la excusa de la charla en vivo con Zibilia el martes 17 tiene que ver más con otra de las pasiones del actor desde pequeño: la música. En su pueblo natal se encerraba a la tarde en una discoteca junto a su hermano DJ, a oír los discos que luego Nacho pasaría a la noche. “A las dos semanas de haber salido Nevermind (Nirvana) lo escuchamos en vinilo encerrados en el boliche a todo volumen”, recuerda Rucho, apodo por el que se lo conoce en el ambiente musical. También, lo que pocos saben, es que en Ameghino tuvo una radio hecha con una antena casera donde pasaba música. “La radio me gustó siempre, me gustaría tener un programa de música y boxeo”, reconoce el actor, quien pasa horas mirando peleas históricas de box. 

Promediando los años noventa, ya instalado en Buenos Aires, Esteban se empezó a meter de a poco en el circuito musical porteño, como músico, tocando el bajo en la banda que formó junto a sus hermanos y amigos, y como espectador, yendo a distintos recitales: “Siempre fui de ir a recitales, iba mucho a Cemento, ahí vi a varias bandas, era seguidor de lo que se conoce como el Nuevo Rock Argentino, luego también escuché mucho a Fun People y 2 Minutos, también a internacionales como Sonic Youth o Primal Scream, banda que en pleno auge tocó en Museum y no había nadie, solo Gustavo Cerati, algunos de los Babasónicos y un par más”, recuerda el memorioso actor, que en esos años se ganaba la vida como mozo en un restaurant de Puerto Madero. “En ese laburo atendí a casi todo el gabinete del ex presidente Carlos Saul (Menem), yo le ponía la mejor”, se sincera el actor, que antes de “pegarla en la pantalla grande”, se desempeñó en el teatro off con obras que lo llevaron de gira por Europa. “En esa época y gracias a esos viajes en donde nos pagaban en euros me empecé a dar cuenta que podía vivir de lo que me gustaba”. 

Hoy, con poco más de 40 años, su vínculo con la música sigue más vivo que nunca. Tal es así que dos proyectos musicales de distintos generaciones lo homenajearon con canciones. El Mató a un Policía Motorizado con la instrumental “Rucho” y los traperos Ca7riel y Paco Amoroso con el delirante éxito “Ouke”. “Con ambos temas me puse muy contento, me encantan, ahora quiero que Los Palmeras me hagan una cumbia”, dijo.

En tus redes sociales se puede ver que tenés onda con varios músicos de distintas edades y géneros: 107 Faunos, 2 Minutos, YSY A, Simon Saieg, Duki ¿Qué te generan los haters que te dicen que estás viejo para ir a un show o para tener onda con tal artista?

La verdad es que no me interesa, me río con los comentarios. Hay una cosa muy occidental y pedorra que no comparto en la cual se supone que hay cierta edad para ver bandas o relacionarte con gente que tiene más o menos tu misma edad. Por mi parte, yo voy a seguir yendo a ver bandas y también voy a continuar vinculándome con ese tipo de gente porque me gusta ese mundo.  

También dirigiste y actuaste en varios videoclips...

Sí, hice un montón. Justo ayer estuve en la República de los Niños con los chicos de El Mató a un Policía Motorizado actuando para un streaming que va a salir para los Estados Unidos y México. Ahora me gustaría dirigir alguna de las canciones del último disco de los 107 Faunos, que me encantó. 

También hiciste cortos, este año lanzaste El Bosque que se puede ver por Cine.ar 

Sí, es algo que disfruto mucho. También este año pude estrenar en el Festival Internacional de Sitges mi último corto, La zona caliente. Espero poder estrenarlo acá el año que viene en el BAFICI. 

Hablando de estreno, desde el martes 24 ya estará disponible El Cuaderno de Tomy. ¿Qué expectativas tenés con esta película?

Muchas. Es una película dirigida por un director que admiro mucho y formada por un gran elenco. Está basada en una historia real que habla sobre dos temas muy populares: la muerte y la enfermedad. No cae en golpes bajos, está buena para verla. 

Ping pong cultural en el cierre

Te vas a una isla y solo te dejan llevar uno de estos dos objetos. ¿Qué elegís? ¿Un libro de Fabián Casas o un disco de The Cure?

Un libro de Fabián. Somos muy amigos, lo conocí actuando, en una escena que hicimos en un sauna filmando Castro (2009). 

¿Una semana en Ameghino o en la mejor playa del mundo?

Hoy en día voy a la mejor playa del mundo, pero si se terminara el mundo me voy a Ameghino. 

¿Rucho de El Mató u Ouke de Ca7riel y Paco?

Rucho.

¿Quién te gustaría que te dedicara la tercera canción?

Pixies.

¿Un barrio de la Ciudad de Buenos Aires?

Colegiales por afano. Viví en muchos barrios pero este es el que más me gusta. Mi hijo nació acá y va al colegio en este barrio también. 

¿Un director de cine por el que te gustaría haber sido dirigido? Podés soñar.  

Me hubiera gustado actuar en una película de Leonardo Favio, creo que lo podría haber hecho bien, una pena. Soy muy fan de toda su filmografía.