"Década tras década, el tango ha generado nuevos pensamientos, nuevas tendencias y técnicas en la poesía, en la música (...) El tango es una de las mejores cosas que el ser humano supo hacer", dijo Rodolfo Mederos en una entrevista.

Músico de vasta carrera dentro del 2x4, nació en Buenos Aires en 1940 y se crió en la provincia de Entre Ríos. Durante las más de seis décadas que lleva dedicadas al tango, se dio el lujo de tocar junto a grandes como: Astor Piazzolla, Osvaldo Pugliese, Daniel Barenboim, Mercedes Sosa y Joan Manuel Serrat.

De joven se había mudado a Córdoba para estudiar Biología en la Universidad Nacional, pero siempre acompañado de su fiel compañero, el bandoneón. Fue así como para la década de 1960, Piazzolla lo invitó a participar de sus presentaciones en esa provincia. Después de eso, la ciencia atrás y decidió abocarse a la música.

En 1965 grabó su primer disco, Buenos Aires, al rojo, y once años más tarde le dio vida al que sería un grupo emblemático en su carrera, Generación Cero, que fusionaba jazz, rock y ritmos rioplatenses.

Los ´90s llegaron con mucho éxito para el bandoneonista, con la salida a las calles de los materiales Tanguazo (1993), Carlos Gardel (1994), Mi Buenos Aires querido (1995), El día que Maradona conoció a Gardel (1996), El tanguero (1998) y Eterno Buenos Aires (1999).

Este jueves 12 llega al Centro Cultural Kirchner para presentar su disco En su huella, un homenaje a otro grande del bandoneón, Aníbal Troilo. ¡No te lo pierdas!