Ya estamos en diciembre, mes de la Navidad, esa celebración que muchos adoran y esperan ansiosamente. Ese momento de regalos largamente esperados, de festejos en familia, de felicidad, de abundantes comidas, de icónica mitología, de ese ser legendariamente generoso llamado Papá Noel. Y esa fecha que no pocos odian y padecen. Ese momento de cenas indigestas, de reuniones con familiares a los que no se quiere ver, de consumismo desmedido, de fingida alegría, de peleas largamente anticipadas y de ese gordo ingrato que hace regalos en base a su arbitrario criterio.

El cine ha sabido reflejar esos posicionamientos discordantes con una variedad enorme de tonos, que van de la comedia al drama, pasando por la acción y la fantasía. Para anticiparnos al clima navideño (y aprovechando el estreno del film de acción Noche sin paz), en ZIBILIA presentamos una pequeña selección de films que presentan una visión algo retorcida de la celebración de la llegada de Papá Noel. Luego podrán contarnos si todavía conservan el clásico espíritu navideño, jo, jo, jo.

Plácido (1961)

En una pequeña ciudad española, unas señoras burguesas deciden organizar una campaña navideña con el lema "Siente a un pobre a su mesa". Pero esa iniciativa tan supuestamente bien intencionada tendrá consecuencias inesperadas. Con esa premisa, Luis García Berlanga construye un relato ácido a más no poder, que indaga con precisión quirúrgica en las miserias de las clases altas, en sus discursos culposos e hipócritas. Y lo hace con un humor punzante, ocurrente, lleno de inventiva y -como en las mejores comedias- la crueldad justa.

Navidad sangrienta (1974)

La supuesta época de paz y amor se convierte en este film de terror en una instancia de matanza, pánico y horror cuando un grupo de jóvenes comienzan a ser acosadas por un psicópata asesino. Dirigida por Bob Clark, esta película casi de culto fue un importante antecedente para otros slashers más emblemáticos, como Halloween o Viernes 13. Acá, la habitual iconografía navideña adquiere tonalidades mucho más siniestras y exhibe su lado más oscuro, con algunas secuencias bastante sanguinarias. Un film algo olvidado, que vale la pena rescatar.

Gremlins (1984)

O de cómo Joe Dante nos enseñó que un simple regalo navideño puede desencadenar el caos. Este relato fantástico nos presenta a un joven que rompe tres reglas relativas a su nueva mascota (no darle agua, no alimentarlo después de la medianoche y no exponerlo a luz brillante), lo cual termina liberando a una horda de malévolas criaturas. Puro disparate y diversión, es una película repleta de ideas visuales y narrativas, que no teme fusionar lo infantil con lo horroroso y que luego dio lugar a una secuela aún más delirante. Una joya emblemática de los ochenta, que mantiene una vigencia asombrosa.

Duro de matar (1988)

"Ahora tengo una metralleta, jo, jo, jo”. Posiblemente estemos ante la película navideña por excelencia, aunque haga volar la Navidad por los aires. Es que John McClane -Bruce Willis en el papel de su vida- es como el Papá Noel del género de acción: un tipo que viene a darnos el regalo de la tensión al límite, del riesgo constante y líneas de diálogo ingeniosas a cada minuto. Un héroe tan egoísta como familiero, capaz de hacer mil piruetas para rescatar a su esposa y, de paso, salvar su matrimonio. Un tipo común, repleto de defectos, que con su audacia nos hace querer que la Nochebuena no termine nunca.

El extraño mundo de Jack (1993)

La unión entre Tim Burton y Henry Selick, da lugar a una película que pone en colisión los imaginarios de la Navidad y la Noche de Brujas. Y, en ese choque, encuentra otro imaginario, propio y auténtico, de enorme potencia visual y narrativa, que adquirió carácter icónico casi desde el mismo momento de su estreno. Un film que combina la comedia con el horror de una forma sutil y que desde ahí hilvana un relato romántico, de amistad y de aprendizaje que todavía hoy cautiva a nuevas generaciones.

El día de la bestia (1995)

El español Álex de la Iglesia saltó a la fama internacional con este film centrado en un cura que descubre que el Anticristo nacerá durante la Navidad en algún lugar de Madrid. Si ya el planteo es intrigante, la película captura la atención del espectador a partir de cómo narra la odisea del protagonista, que termina aliándose a un metalero y un conductor de un programa televisivo sobre lo oculto. Hay una conjunción riesgosa y a la vez inteligente entre terror y comedia, que la convierte en una experiencia tan divertida como tensa. Lo de Álex Angulo, Santiago Seguro y Armando De Razza como el trío protagónico es sencillamente estupendo.

Un santa no tan santo (2003)

Cuando todavía el discurso políticamente correcto no invadía todo, apareció esta comedia deliciosamente destructiva sobre un estafador y su compañero enano que toman trabajos de Papá Noel y su ayudante para robar grandes tiendas durante la Nochebuena. Ese mecanismo habitualmente eficaz entrará en crisis cuando el protagonista inicie una amistad con un niño demasiado particular, lo que despertará su lado más sensible, pero también más problemático. Billy Bob Thornton está notable como un criminal alcohólico y adicto al sexo, sin ningún tipo de filtro y proclive a la irascibilidad, que iniciará un camino de redención plagado de matices.

Tokyo Godfathers (2003)

El japonés Satoshi Kon adapta el western Tres padrinos, del gran John Ford, a la Navidad de Tokio, por lo que los tres vaqueros pasan a ser vagabundos que deben encargarse de un bebé que encuentran abandonado. Esa relectura, que podría parecer insostenible a simple vista, convierte a este film animado en un ejemplo notable de cómo encontrarle nuevas capas de sentido a un material original. Imágenes potentes, muy buenos personajes y una narración de gran fluidez la convierten en una película que resignifica muchos de los tópicos navideños con gran sensibilidad.

El primer día del resto de nuestras vidas (2007)

Esta comedia dramática recurre a varios de los lugares comunes de la época navideña para reconfigurarlos en este relato sobre una familia que debe reunirse a partir de la enfermedad de la matriarca, quien requiere un trasplante de médula para salvarse. Dirigida por Arnaud Desplechin, el film despliega una serie de conflictos éticos, morales y afectivos con un equilibrio y sensibilidad notables, que no le escapa al humor negro y elude las lecciones de vida facilistas. El plus es un reparto donde se destacan Catherine Deneuve, Mathieu Amalric, Emmanuelle Devos y Chiara Mastroianni, entre otros estupendos intérpretes.

Matar a Santa (2020)

Mientras Santa Claus trata de salvar su negocio, que está en pleno declive, un niño de doce años contrata a un sicario para que lo asesine, en venganza por haber recibido un trozo de carbón durante la última Navidad. Si todo esto suena muy disparatado, el film consigue que parezca verosímil, a partir de una puesta en escena cruda y directa, que no le escapa a la violencia y el humor negro. Toda una rareza, este policial con toques de comedia y algunos momentos puntuales bastante amargos cuenta con un Mel Gibson perfecto como un Papá Noel muy poco ortodoxo.