En esta muestra Silvia Gurfein expone buena parte de las obras realizadas en los últimos tres años. Estos trabajos, en un primer acercamiento podrían interpretarse como una poesía de la visualidad pura, realizada de manera lírica y refinada.

Sin embargo, la artista piensa su obra en términos más amplios: además de reflexionar sobre la práctica de la pintura, sus temas son el tiempo, las presencias y las ausencias, lo efímero y lo duradero, el ojo (lo que vemos, lo que perturba el ver), las conexiones, el cuerpo.

Una idea que sustenta estas obras expuestas es la conexión. Gurfein observa que las metáforas que manifiestan visualmente este concepto se presentan como líneas (raíces, cables, sinapsis, relámpagos, electricidad, cabellos, micelio…). Cuando traza las líneas en la pintura, estas aparecen sobre fondos trabajados por veladuras, colores complejos que sutilmente transparentan las varias capas subyacentes sin construir densidad de materia. La pintura es aquí pensada como material sensible, que puede captar un estado. En los dibujos, las líneas son recorridos, señalamiento de territorio y expresión de una vibración interior. En todos los casos la superficie sobre la que trabaja es un espacio que podría dar cuenta de un mundo y las líneas, un modo de habitarlo.

En una de las salas las obras están dispuestas en forma de onda, similar al recorrido de un electroencefalograma. Gurfein ya ha utilizado este formato expositivo, bautizándolo “electromentalograma”, un modo de montaje que enfatiza la idea de pulsación nerviosa que emerge de la conexión mente-cuerpo. Puede leerse metafóricamente como un registro de los micro-movimientos de la mente, que se expresa en continuidad con la pintura, o la pintura es impulsada por el músculo mental para crear estas formas.

Quiénes

Artistas: Silvia Gurfein //

Última fecha

sáb

3

junio / 2023

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