¿Qué define a un archivo si no es su parte ausente, lo que no está, lo que falta?

Testimonios para invocar a un viajante, antes que una obra y una película adentro de una obra, es un archivo: una sucesión proliferante de voces, de imágenes, de audios, de frases. Como una ofrenda amorosa, un actor-director edita fragmentos sobre un amante al que conoce en un viaje y al cual intenta reconstruir a partir de testimonios de aquellos que lo recuerdan.

El resultado es un puzzle amoroso, una obra de registros visuales, táctiles pero, sobre todo, una experiencia del orden del cuerpo y del lenguaje, como si la escritura pudiera filmar, para retener y guardar, pedazos de una vida que, sin embargo, se aleja en cada plano.

Como el amor que narra, la estructura de esta obra es migrante: tiempos cruzados, fronteras geográficas, la creciente indistinción entre el documental, la ficción y la autobiografía. El montaje incluye el abismo del amor, de lo drag, de lo trash, y de la búsqueda de una identidad sexual en la periferia de los territorios. En la construcción de un otro que es evocado y que no se ve, el registro textual y fílmico de Testimonios para invocar a un viajante es una experiencia enérgica, mezcla de euforia y aflicción, en torno a todo lo que somos o vamos dejando de ser.

Quiénes

Autor: Patricio Ruiz // Actores: Diego Benedetto, Flor Dyszel, Belén Gatti, Agustín Rittano // Dirección: Maruja Bustamante // Escenografía: Cecilia Zuvialde // Iluminación: Verónica Alcoba // Vestuario: Gustavo Alderete // Coreografía: Jazmín Titiunik // Música: José Ocampo // Producción: Leandro Fernandez, Francisco Patelli //

Última fecha

mié

15

julio / 2020

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