En una ciudad industrial, cercana al río, un grupo de niños y niñas de distintas edades cazan ranas. Fantasean acerca de la manera en que van a cocinarlas y juegan en la plaza de Teo, mientras esperan con ansias la llegada del Festival de las Cooperadoras. A través del juego elaboran un acontecimiento que atraviesa a su comunidad: la huelga petrolera, esa que mantiene en vilo a todos y todas, que acontece dentro y fuera de sus hogares. Jugando encarnan diversos personajes adultos y devienen protagonistas de este conflicto. Se preguntan por qué, expresan lo que sienten respecto de lo que ven y escuchan, tratan de comprender, dudan, recuerdan. Jugando, ponen de manifiesto un contexto de crisis donde conviven la solidaridad y la traición, la ternura y la violencia, la memoria y el olvido, el miedo y las esperanzas. Cuando las fuerzas de seguridad amenazan con arrebatarles aquello que les es significativo (la estatua de Teo) no dudarán en mantenerse unidos y manifestarse para recuperarlo.
La obra está inspirada en los acontecimientos ocurridos en la localidad bonaerense de Ensenada, en 1968, durante la llamada Huelga petrolera. Conflicto gremial y social que se extendió durante tres meses, involucró a toda la comunidad y fue el antecedente de lucha y resistencia para el Cordobazo, el Rosariazo, el Viborazo, entre otras puebladas.
La obra ha sido declarada de interés histórico y cultural por el Consejo de Deliberante de la Municipalidad de la Ciudad de Ensenada – “Reconocimiento Ensenada de Barragán”, otorgado por la Municipalidad de la Ciudad de Ensenada.
Actores: Luciana Llado, Gabriela Fernanda Andrada, Carlos González, Fernando Atias, Marianela Caresani, Ligüen Pires // Dirección: Gabriela Villalonga // Escenografía: Amelio Cardozo Gill // Iluminación: Gabriel Virtuoso // Vestuario: Virginia De Los Santos Fernández // Producción: Carla Peluso //