Hay rincones de la ciudad porteña que albergan todo ese misterio suculento que hace de nuestra tierra una zona de arrabales donde los cuentistas los chamuyeros y los guapos exponen su forma de pensar y de vivir. 

Una exposición permanente muy pertinente en la misma Catedral del tango muestra el alma del porteño y sus berretines.

A partir de un simple objeto como lo es una silla todas las descripciones y conclusiònes que se pueden sacar de una sociedad.

Realización: Tiziano Fabris & Elizabeth Menta