London, the modern Babylon de Julien Temple, 2012.

Siete recomendaciones para tener en cuenta a la hora de armar tu grilla de películas para disfrutar de la edición 21 del BAFICI, el festival más cinéfilo de América latina.

Desde que empezó, hace 20 años, el BAFICI, el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente, se convirtió en un éxito. Las entradas se agotan antes de que la competencia arranque, las mayores y más lejanas estrellas del cine independiente visitan Buenos Aires; se exhiben películas raras o difíciles, que nunca podríamos ver de otra forma, y se realizan actividades paralelas como exposiciones, conciertos, talleres y presentaciones de libros, que muestran cómo el cine se nutre de y nutre a otras disciplinas, entre mil situaciones más.

Nacido en Abasto, criado en Recoleta, el festival más cinéfilo de América latina se traslada ahora a madurar al barrio de Belgrano. Se muda al Multiplex Belgrano y hace del Museo Larreta su punto de encuentro, donde habrá proyecciones al aire libre, talleres y otras actividades. Además, este fin de semana, una Maratón en la calle Juramento, entre Av. Cabildo y Cuba, instala 40 propuestas gratis.

Como siempre, la programación del festival es amplia y variada. Hay 89 films en alguna de las seis competencias y el resto, se distribuye en secciones y focos. En ese mapa inmenso pero tan incierto que el BAFICI dibuja, tal como hicimos el año pasado, te ofrecemos una selección de películas que no deberías dejar pasar.

 1. London, the Modern Babylon

El británico Julien Temple, conocido por sus videoclips y documentales, es uno de los invitados especiales del BAFICI, que en 2008, le había dedicado una retrospectiva. Varios de sus films podrán verse como la famosa película con David Bowie, Absolute beginners (1986), la historia de amor entre Colin, un joven fotógrafo, y la bella modelo Crepe Suzette, o los documentales sobre los miembros de The Kinks: Ray Davis: Imaginary man (2006) y Dave Davis: Kinkdom come (2011) o sobre Keith Richards, The origin of the species (2016).

Nuestra recomendada es el documental que Temple estrenó durante los Juegos Olímpicos de 2012, sobre la ciudad de Londres. Esta particular sinfonía urbana con música de rock, recorre más de cien años de historia a gran velocidad: películas, noticieros, canciones, poemas y entrevistas extraídos de seis mil horas de material de archivo construyen esta oda.

2. They shall not grow old


They shall not grow old, de Peter Jackson.

Seguramente, Peter Jackson es el director de cine de Nueva Zelanda que más queremos. Ganó tres Oscar por una de sus películas de la trilogía de El señor de los anillos: El regreso del rey de 2003. En su filmografía también destacan Mal gusto (1987), Criaturas celestiales (1994) y Muertos de miedo (1996).

Este es su primer documental y fue realizado mediante la restauración y el coloreado de imágenes de archivo inéditas y la adhesión de voces y efectos sonoros. El resultado es una experiencia inmersiva en la Primera Guerra Mundial que nos lleva, a la par de los soldados, a un viaje en el tiempo.

Según informa wikipedia el documental fue realizado con material de fuentes oficiales (el equipo vio 100 horas de entrevistas a 200 veteranos), está dedicado al abuelo de Jackson, que peleó en la guerra, y su título está inspirado en la línea de un poema de 1914, "For the Fallen" de Laurence Binyon.

3. A great Buster


A great Buster, de Peter Bogdanovich

Peter Bogdanovich, director que fue Foco del BAFICI en 2016, hacía mucho que no volvía al documental, aunque es un documentalista nato, que se animó a mostrar las escuetas y cero instructivas respuestas de John Ford a sus entusiasmados interrogantes y cuestionamientos cinéfilos en Dirigido por John Ford (1971).

Ahora desentraña el mito de uno de los más grandes artistas del cine mudo: Buster Keaton. A great Buster: A celebration se vale de fragmentos restaurados de films de Keaton y de entrevistas a sus más diversos admiradores. Opinan Mel Brooks, Werner Herzog y Quentin Tarantino, entre otros, para ayudar a Bogdanovich a deconstruir ese tremendo artista que fue Keaton.

4. Dos musicales de la Nocturna

Una situación típica del BAFICI es encontrarse frente a una película tan rara o tan provocadora que ocasione la huida en medio de la sala a oscuras; alaridos de sorpresa, goce o impresión; comentarios a viva voz, e incluso, alguna que otra siesta. Sin duda, la sección Nocturna, es una de las más inspiradoras en este sentido en la historia del festival.

Seder- masochism, de Nina Paley.

Escogimos dos de sus películas, dos musicales. Swing kids, quinto largo del coreano Kang Hyoung- Chul, una delirante comedia musical ambientada en un campo de prisioneros durante la guerra de Corea, en los años 50. La música no solo incluye lo típico del género, como swing y tap; también pop asiático, David Bowie y hasta una tradicional canción israelí.

El otro film es el norteamericano Seder – Masochism, de Nina Paley, otra comedia musical, en este caso, animada, y que tiene como objetivo narrar la historia de la Pascua Judía, desde una perspectiva feminista, con canciones que van desde Led Zeppelin hasta Gloria Gaynor.

5. All is true

¿Se imaginan qué hizo William Shakespeare cuando se jubiló? Kenneth Branagh sí. Lo que no puede asombrar a nadie considerando que desde hace décadas, el director irlandés reescribe, versiona y habita a Shakespeare: adaptó Hamlet, Enrique V, Mucho ruido y pocas nueces y Cómo gustéis.

All is true, de Kenneth Branagh

All is true, nombre de esta ficción, fue el nombre alternativo de la pieza del autor isabelino, Enrique VIII. Aquí Branagh dirige y protagoniza un drama en torno a los últimos días del Bardo, que en 1613 decide retirarse y viajar a Stratford para estar con la familia que había abandonado. Con guion del cómico Ben Elton, Branagh se rodea de las actuaciones de dos shakespearianos como Judi Dench e Ian McKellen para esta recreación.

6. Santiago, Italia

Como película de clausura del BAFICI se proyectará Santiago, Italia, el regreso al documental de Nanni Moretti, el director italiano al que BAFICI le dedicó una retrospectiva en 2017. El film aborda el asilo que brindó a cientos de personas la Embajada italiana en Santiago de Chile cuando se desató el golpe de Estado de Pinochet en 1973. Incluye los testimonios de los cineastas documentalistas Patricio Guzmán, Carmen Castillo y Miguel Littin, y del director de la DINA, la Dirección de Investigaciones, Iturriaga Neumann.

  • Santiago, Italia, de Nanni Moretti, para el final.
  • Retrato incompleto de la canción infinita, de Roly Rauwolf

7. Melero y el punk

Por último, cuatro películas de la sección Música son argentinas. A dos las recomendamos muy especialmente: una es Retrato incompleto de la canción infinita, de Roly Rauwolf, sobre Daniel Melero, uno de los más importantes rockeros argentinos que al mismo tiempo, vive "alejado del ruido de la fama, la vanidad del éxito y la aceptación masiva", como dice el catálogo del festival. La otra es Héroes 88, de Luis Hitoshi Díaz, sobre el primer compilado de bandas punk y hardcore argentinas. En el año 1988, Chuchu Fasanelli y Walter Kolm, de 24 y 20 años, fundadores del sello Radio Trípoli, editaron Invasión 88, ese primer compilado mítico cuya historia guía a este documental.