Publicitario de profesión y nieto del mítico cineasta argentino homónimo, Armando Bó, de 39 años ya cuenta con una estatuilla Oscar y se esperanza en recibir otra con su segunda película, Animal, que se exhibirá en los cines argentinos a partir del 24 de mayo.

Armando Bó es hijo de Víctor Bó, reconocido por interpretar a Delfín en la saga Los Superagentes (1975-1986), dirigida por Enrique Carreras, y nieto de Armando Bó, legendario director de las películas de Isabel “La Coca” Sarli y de quien hereda en homenaje su nombre de pila.

Este joven director tuvo sus inicios en el medio artístico al participar en la tribuna del programa de entretenimientos, Teleganas, conducido por Andrés Percivale y emitido por el canal ATC en 1997. A los 12 años de edad, tuvo una aparición actoral en la película Ya no hay hombres, producida por su padre, así como colaboró en diversos comerciales. Luego, viajó a los Estados Unidos para realizar sus estudios cinematográficos en el New York Film Academy. En 2005, fundó su propia productora “Rebolución”, con sedes en la Argentina y Brasil.

  • Armando con el actor Vìctor Bó, su padre, en la fiesta de fin del rodaje de Animal.
  • Armando Bó, abuelo, actor y director. Aquí en El hijo del crack (1953) con Oscar Rovito.

Sus primeros pasos en el ámbito audiovisual los dio en la publicidad. Fue creador y realizador de más de 120 comerciales por los cuales ha sido condecorado con 50 premios. Sin embargo, corre por sus venas el ADN Bó, es decir, el ADN de una familia de cineastas, siendo Armando Bó, el mítico fundador de esa herencia tan preciada y admirada. Ese abuelo que dejó marcada a una generación entera con sus películas protagonizadas por “La Coca” Sarli, y que fueron consideradas osadas tanto por presentar la temática del sexplotation así como, también, por las innovaciones estéticas (en cada cinta se distingue la recurrencia de colores vibrantes y fulgurantes).

  • Biutiful, primera colaboración con Alejandro González Iñárritu.
  • Por el guión de Birdman, Bó y su primo, Nicolás Giacobone, ganaron un Oscar.

La sola mención al árbol genealógico de los Bó resulta un incentivo a la curiosidad y un estímulo por desentrañar la clase de película que alguno de sus integrantes esté por presentar en la pantalla grande. Lo cierto es que los ancestros familiares no son los únicos antecedentes cinematográficos con los que cuenta este joven director. Armando Bó nieto es uno de los guionistas de Biutiful (2010), la primera película del famoso director mexicano Alejandro González Iñárritu, y guionista y productor de la ganadora al Oscar por Mejor Película, Birdman (2014), también dirigida por Iñárritu.

En ambos proyectos, Bó trabajó en paralelo a su primo, Nicolás Giacobone, para la escritura del guión, y ambos fueron reconocidos con la estatuilla dorada en Hollywood por este mérito. Luego, el trío dinámico, se aventuró en el proyecto ambicioso The One Percent, una serie de televisión que fue anunciada con bombo y platillo en 2014 por la cadena televisiva Starz, pero cuyo resultado final todavía no ha salido a la luz. Lo único que se sabe de ella es que constará tan solo de 10 capítulos, dirigidos por Iñárritu y escritos por Giacobone y Bó, y que estará protagonizada por Ed Helms, Hilary Swank y Ed Harris.

Bó dirigiendo a John McInerny, el actor protagonista de El último Elvis.

En el espectro cinematográfico nacional, el joven Armando Bó, dirigió la película El Último Elvis (2012), que relata las desventuras de un imitador de Elvis que vive en la zona sur del conurbano bonaerense y que trabaja en una fábrica de cocinas. Se trató de una tragi-comedia, protagonizada por Griselda Siciliani y John McInerny.

El mayor mérito de esta ópera prima fue la de haber dado con el actor indicado para el papel protagónico. McInerny se lució en la piel de este Elvis del conurbano, atrayendo las miradas del público, ya sea por el hastío que se cerraba en las comisuras de sus labios o en las arrugas de su frente, o por el cautivante caudal de voz con el que el actor interpretó casi una decena de canciones del rey de Memphis.

Además, la delicadeza con la que Bó compuso cada uno de los cuadros merece ser destacada por su mérito. La historia de un personaje encerrado en una calle sin salida, sin poder despegarse de la historia y biografía de Elvis Presley, tiene su clímax trágico en cada uno de los cuadros, debido a que Bó filma bonito lo deslucido, desvencijado y gris (las luces de la marquesina de un bingo o los colores pasteles de un hospital dan prueba de esto).

En 2017, el joven Bó regresó a sus raíces argentinas, se juntó con su primo Giacobone a esbozar un guión y se instaló en Mar del Plata para filmar Animal, que cuenta la historia de un hombre que a lo largo de su vida respetó todas las reglas que se le impusieron; pero quien, ante una situación límite, tendrá que hacer a un lado todos sus preconceptos para sobrevivir. Se trata de un thriller psicológico, protagonizado por Guillermo Francella y Carla Peterson, y producido por Axel Kuschevatzky. ¿Se cumplirá el sueño de Bó de ganar un Oscar con una peli suya? Ya lo descubriremos. Por ahora, la película promesa se estrena el jueves 24 de mayo en todas las salas argentinas.