La palabra umbral del latín umbra, sombra, se refiere a la sombra que proyecta una puerta; y como tal indica la zona liminar que invita a cruzar una línea, para pasar de una dimensión a otra: de la vigilia al sueño, de lo profano a lo sagrado, de lo consciente a lo inconsciente, del intelecto a la emoción, de la certeza basada en los preconceptos a la apertura al misterio.

Existe un umbral de la percepción, más allá del cual puede vislumbrarse una realidad más real, tan real que parece ilusión: “Si las puertas de la percepción se limpiaran, todo se mostraría como es: infinito”,William Blake.

La intención es compartir a partir del pensamiento de algunos autores las potentes manifestaciones de una realidad más allá de la mediocre organización de nuestra mente ordinaria:

La intersección, umbral, entre la dimensión psíquica y la profundidad espiritual desde la concepción de Carl Gustav Jung, que ha podido sumergirse en este lugar de la psique en donde se produce la manifestación espontánea de los arquetipos.

El conocimiento visionario, determinado por la obra de Henri Corbin como “el mundo imaginal”, en el que operan los ojos de fuego, más allá de los ojos de la carne: las visiones de Dante, Swedenborg, Blake, y los místicos persas.

Una mención de “El Aleph” de Jorge Luis Borges y de su literatura metafísica.

Organizada en el marco de la exposición Leandro Erlich. Liminal.

Quiénes

Docente: Leandro Pinkler //

Última fecha

lun

9

septiembre / 2019

También te puede interesar