Si mi hijo me dijera que quiere ser rock star le contestaría que ésa es una idea casi tan infantil como la idea de que yo tenga un hijo. Algo muy alejado de la realidad. Pero ciertos deseos son tan fuertes que cuesta dejarlos. ¿Cuándo se abandona la idea infantil de convertirse en un rock star? De eso trata esta ópera prima de Craig Johnson, un buen exponente de eso que llaman mumblecore y que implica filmar lo que se puede con lo que se tiene priorizando la verdad en las actuaciones y los diálogos más, en este feliz caso, una historia que merece ser contada.

Mark Duplass, como Owen Wilson, siempre hace de sí mismo y cae bien parado. El muchacho lo tiene: es natural. Acá se hace cargo él solito de sostener una película donde el verdadero adolescente del título (¿hay alguien más adolescente que un rockero?) lleva de campamento a sus primitos porque los desempleados viven de favores y, a veces, deben devolverlos. Un viaje que, sin querer, le hace ver que así como no existen jugadores de fútbol que debutan a los 30, algo similar sucede con los rockeros. Lo difícil es mirarse a los ojos y asumir que ya es tiempo de empezar una vida normal con diez años de desventaja. Esa imagen final lo vale todo.

True Adolescents (Estados Unidos, 2009), de Craig Johnson. Con Mark Duplass, Bret Loehr y Thompson Carr. 88 minutos.

Última fecha

mié

14

noviembre / 2012

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