Final -es un modo de decir, realmente lo que pasó es que no se hicieron más películas- de las aventuras de Simbad, también una lucha entre el Bien y el Mal clásica, cuenta cómo el protagonista busca revertir un hechizo hecho al príncipe heredero a cierto trono, que se va convirtiendo poco a poco en un babuino. El derroche de color y de fantasía es enorme, pero el foco del film está más en un grupo heroico que en un personaje central, incluso si es el líder de los “buenos”. La secuencia final en la enorme pirámide es inolvidable.