Vení a soñar de la mano de Neptuno, dios de las aguas, mediante una performance astrológica que nos abre las puertas a un nuevo año más suave, más blando, más sanador. Sumergite en un mundo onírico a través del leguaje de la danza, la astrología y a música.
Durante el 2020 Saturno/Cronos, el dios del tiempo, de los límites y las estructuras, y, Plutón/Hades, el dios de la muerte y la transformación se encontraron en el cielo en el signo de Capricornio, energía que se destaca por su función de sostener. Nos enfrentamos cara a cara con las estructuras obsoletas colapsando, entrando en crisis. Lo que nos sostenía dejó de hacerlo y la realidad se vio transformada.
En el 2021 Saturno hizo un contacto importante con Urano, el loco, el creativo e innovador. Apareció la energía de lo nuevo queriendo abrir paso entre las grietas de lo ya muerto. Nos enfrentamos a la tensión entre la estructura y la libertad, entre lo tradicional y lo innovador.
En el 2022 aparece una energía con un tono más amoroso. En el cielo se encontrarán el planeta del sentido de la vida, Júpiter, y el de la compasión y el amor ilimitado, Neptuno. Ellos nos invitarán a comenzar a pensar que quizás haya caminos que nos llevan a lugares que ni siquiera sabíamos que existían, invitándonos a ver el mundo de una nueva manera. Nos traen la posibilidad de volver a soñar, de diluir lo que nos aleja del sentir.
Nos abre las puertas a un mundo por fuera de la mente, permitiéndonos confiar nuevamente en la vida. Un año para abandonar las resistencias y entregarnos a la corriente que nos propone esta vibración, dejando que nuestras heridas se disuelvan, abriendo el corazón para sanarnos.
Es aquí donde la danza, la música, la poesía funcionarán como médiums para entrar en este nuevo mundo.
Dirección: Moira Vilaro, Jimena Olivari // Música: Catherine Froidevaux //