Esta retrospectiva que reinaugura la sala Leopoldo Lugones demuestra por qué Suzuki se convirtió en un director de culto, celebrado por Quentin Tarantino y reconocido internacionalmente por la manera en que subvirtió desde adentro al rígido sistema de estudios del cine japonés, cuestionando los estereotipos y utilizando los géneros como campos de experimentación visual. Además de algunos de sus films más reconocidos, que anticiparon la mejor estética pop en el cine japonés, se exhibirán por primera vez en la Argentina ocho de sus primeros largometrajes para los estudios Nikkatsu, casi desconocidos fuera de su país.La muestra estará integrada por quince films, muchos de ellos inéditos en Argentina, enviados especialmente desde Tokio por The Japan Foundation en copias nuevas en 35mm.
La programación es la siguiente: