La obra comienza con el prócer argentino Domingo Faustino Sarmiento entre los salones del Museo. Al ver sus muebles, sus libros, sus trajes, sus cartas, sus pertenencias; el prócer supone que no ha muerto y que vive todavía.

El pretexto de un Sarmiento que no sabe si está vivo o muerto es el eje principal de esta obra que ahonda en los conflictos que el prócer tuvo en vida. Las sombras del pasado se hacen presentes. Al ver al público piensa que es la posteridad que lo está interpelando, y allí entra en sus más profundas contradicciones que movilizan al personaje sobre sus pasiones más hondas, “su civilización y su barbarie”; “sus escuelas y sus maestros”; su “desprecio hacia el gaucho y el indio”.

En suma un pretexto para reflexionar sobre nuestra historia, para bajar a nuestro próceres de sus pedestales de bronce y para acercarnos a ellos, desde un punto de vista más humano.

Un año de investigación histórica me ha llevado a la materialización de este espectáculo. La dramaturgia está basada sobre escritos, libros, cartas y declaraciones reales de Domingo Faustino Sarmiento; Aurelia Velez Sarfield; Dominguito Fidel Sarmiento y Benita Martinez Pastoriza.

Quiénes

Dirección: Mario Moscoso // Libro: Mario Moscoso //

Última fecha

sáb

23

octubre / 2021

También te puede interesar