El Museo de Arte Moderno tiene el honor de presentar la primera exposición de Santiago Iturralde (Buenos Aires, 1975) en un museo argentino. Pintor de caballete, intimista y figurativo, Iturralde reúne en La pintura desnuda una serie de minuciosas operaciones en las que investiga de manera activa cada uno de los elementos que componen la representación pictórica.
Su análisis comienza en lo más pequeño y sutil (cómo la luz se convierte en color en las formas que pinta, o cómo las sombras de los marcos inciden en la imagen que vemos) y llega hasta lo más amplio y envolvente (el espacio de exposición e incluso la actitud de los visitantes frente a las obras). Detallista y agudo colorista, su mirada refleja todos los aspectos de la gramática de la representación, dando un mismo valor analítico a las obras y a su contexto de exposición.
Las imágenes en estas obras incluyen vistas de museos reconocidos del mundo y cuadros canónicos de artistas como Cézanne, Gauguin y Van Gogh, quienes, entre el siglo XIX y el XX, desmantelaron y reconstruyeron el lenguaje de la pintura en búsqueda de lo propio y esencial de este medio, y abrieron paso a nuevos lenguajes del arte moderno. Un siglo después, con sus propias operaciones analíticas, Iturralde atraviesa las capas técnicas, históricas y conceptuales de la pintura. Realiza una arqueología de la representación persiguiendo la pregunta sobre su significado actual, donde la era de la selfie y la reproducción masiva de imágenes fue invadiendo las salas de los museos. ¿Cuál es el lugar de la pintura en la mirada contemporánea?, ¿cuáles son las imágenes que consumimos en los museos?, ¿cómo modifica al arte y su percepción el consumo de pinturas y vistas de salas a través de las redes sociales? y, en definitiva, ¿qué significa producir nuevas imágenes y ser un pintor hoy?