Radio, De Bruno Dubner

Bruno Dubner presenta Radio, una exposición individual con una selección antológica de fotografías realizadas entre el 2010 y el 2017. Curada por Lara Marmor, la muestra explora, a través del registro fotográfico del artista, fragmentos urbanos en los que subsisten viejos carteles, formas que se pierden entre sí y superficies que se erosionan con el tiempo: una síntesis de capturas de atmósferas y paletas.

Contra las imágenes épicas y las grandes proezas fotográficas, Bruno Dubner siente fascinación por el lustre opaco que subsiste en algunos lugares de la ciudad, por su pátina elegante y gastada. Entre 2010 y 2017 el artista fotografió zonas comerciales y residenciales; barrios ricos y empobrecidos; mejor o peor conservados; tranquilos o afectados por el alienación y la paranoia. Radio es una selección antológica que reúne fragmentos urbanos donde subsisten viejos carteles, formas que se pierden entre sí y superficies que se erosionan con el tiempo. Radio es una síntesis de capturas de atmósferas y paletas.

En medio de la estandarización de las pautas de diseño y del uso masivo de la tecnología digital, las fotografías de carteles registran la extinción de una estética y de una cultura material relacionada con el trabajo artesanal del cartelista y del fotógrafo con su cámara analógica. Dubner rescata una época y una imagen en las que aún la calidad no se sacrificaba mortalmente por la plusvalía. También, como si fueran pinturas geométricas, retrata las líneas de la unión entre veredas y paredes, el color y la textura del encuentro entre el vidrio, la madera y el granito. Registra con planos generales copas de árboles que se superponen sobre fachadas de edificios sin gracia ni estilo.

Entonces, si de cerca vemos las formas de la belle époque del diseño y la arquitectura, de lejos se hacen visibles las marcas de una ciudad a la vez hermosa y detonada. Por eso cuando caminamos, dice David Byrne, advertimos que una línea chueca tiene más vitalidad que una irreprochablemente trazada y que una grabación con la distorsión y color de equipos antiguos a veces resulta preferible a una copia perfecta.