Desde sus consagratorias obras junto a Pablo Mesejean en la segunda mitad de los 60, Delia Cancela se ha propuesto intervenir la manera en que habitamos el mundo desde la perspectiva del arte. La instalación de cien reposeras que llevan estampada su estética, deudora de la vitalidad pop-psicodélica, puede verse como continuidad de aquel proyecto. En la terraza de la Sala Sinfónica, Cancela ofrece un paréntesis al desenfreno metropolitano y, hechicera del arte, transmuta a los espectadores en habitantes de una posible isla.
En este marco, el ciclo Psico-Delia establece un puente entre el nombre mismo de la artista y el contexto cultural que cambió para siempre nuestra percepción del mundo. Músicos de la escena pop-independiente de Buenos Aires son invitados a ocupar el centro de la isla de reposeras para ensayar una versión propia y presente de la psicodelia en diálogo con la obra de Delia Cancela. Curaduría: Fernando García