El plon de Mercedes Leyba es esa vocación que la lleva a enhebrar colores y formas que van cobrando vida a medida que se despliegan y ramifican por el plano de una tela, que suena y vibra como la música en el silencio de su taller.

En el código familiar de Mercedes los plones son los juguetes-mascotas que le pertenecían a cada uno de sus tres hijos, algo parecido a lo que los suizos llaman tener un dadá, un algo personal que nos acompaña toda la vida desde la infancia, como un universo propio de sentido.

Esencialmente colorista, las obras de Mercedes son a veces intensamente rojas, profundamente negras, alegremente verdes. Las formas orgánicas y abstractas que las caracterizan se cruzan y se bifurcan como un tejido. En su código genético está la música con la que fue acunada de niña con la guitarra y que forma parte de una herencia que ya poseen sus hijos. Por eso las telas de Mercedes Leyba son como melodías que se arremolinan o se dispersan en el espacio y en el tiempo. Surgen de una memoria arcana y su destino es asaltar y desplegarse sobre el plano blanco de la tela como un acorde musical.

Quiénes

Artistas: Mercedes Leyba // Curador: Adriana Laurenzi //

Última fecha

dom

29

octubre / 2017

También te puede interesar