Gestos, apropiaciones, foto y video performático, lo corporal, lo sonoro y una estética que va de lo ancestral a lo asépticamente futurista, logran un conjunto sólido y uniforme en lo conceptual, pero de una poética inquietante, con contrapuntos que intensifican el clima general.

Adentrándose en sus propias búsquedas, en sus recurrencias formales y conceptuales, pero forzando como un titán los límites de su propio campo expandido, Batalla revisita sus materiales y formas de siempre (goma, formas bulbosas y orgánicas, el color negro) pero avanza a toda vela con otros. Hay plástico, objetos reconvertidos, fotografía mise en scène, video performático, sonido y hasta un ready made como guiño a aquel hueso de los primates kubrickeanos. Y mucho blanco, como en las modelos futuristas de Courréges.

Batalla avanza, se expande, multiplica los soportes y los discursos, pero siempre con la lúdica profundidad que esperamos (aún) del arte. Asistiremos a la oscuridad ancestral de la caverna y al rito gregario, pero también a la frialdad limpia del blanco pulido y neto. Como si Giger y Kubrick se hubieran tomado una copa juntos.

Quiénes

Artistas: Juan Batalla // Curador: Mariano Soto //

Última fecha

jue

31

diciembre / 2015

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