Esta obra tiene lugar en una parada en boxes, donde los coches de carreras son llevados para la sustitución de neumáticos y combustible durante la carrera. Los protagonistas son los mecánicos. Ellos están listos. Están esperando el coche para entrar, esperando esos dos segundos que tienen a su disposición para hacer su trabajo de la mejor manera posible.

La pieza es sobre todos los otros segundos, minutos y horas en los que los hombres están esperando que el coche llegue. Pero nunca llega. A primera vista, parece transmitirse el cliché eterno de la virilidad. ¿Qué es más viril que el tema coche? Pero de alguna manera, poco a poco, se convierte en algo completamente diferente.

Los cuatro personajes en el escenario viven una extrema tensión, son desgarrados entre la alta excitación y el miedo a la muerte y el dolor. Y poco a poco, se quitan sus máscaras y revelan sus sentimientos, comparten sus sueños y emociones entre sí. El disfraz de macho se desvanece para dejar al descubierto la verdadera sensibilidad de los hombres. Rara vez nos enfrentamos a los diferentes aspectos de la masculinidad, de una manera tan abierta y honesta.

Última fecha

mié

3

agosto / 2016

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