Año 2006. Me encontraba en pleno proceso de escritura de mi primera pieza teatral, Biónica. En diálogo con quien por aquel momento me acompañaba en la escritura, llegamos a una suerte de revelación: Escribir teatro es hacer vivir. Se oye demasiado solemne y no parece ser ninguna revelación, sino una obviedad; pero esa frase cobra sentido cuando se toma contacto con las personas que habitan esas hojas en blanco, que ellas mismas parecen querer escribir. Entonces uno entiende que la verdadera dificultad de la escritura reside en dejar que esas fuerzas extrañas se manifiesten y tomen decisiones, en abandonar ideas preconcebidas para disparar palabras dictadas. Año 2014. Un encuentro casual y fugaz con otro colega, puso nuevamente en primer plano aquella revelación. Al despedirnos, dijo algo así: Llegó el momento de ser precisos para escribir, vivir lo menos posible con toda esa gente dentro de tu departamento. De William Prociuk. Actúan: Valentino Alonso, Agustín Mendilaharzu, Margarita Molfino, Alberto Suárez, Debora Zanolli.

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vie

25

noviembre / 2016

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