Ojalá las paredes gritaran, un Hamlet adolescente, amante del trap y de la música electrónica y visiblemente afectado por la muerte de su padre, provoca constantemente a su madre, viuda solo por unos instantes y recientemente casada con el hermano de su fallecido marido.
La mesa servida es una excusa para hacer un anuncio importante: hay un puesto vacante en la empresa familiar para este millennial descarriado
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El amor, la fraternidad, los genes, la descendencia, el complejo de Edipo, el poder del espejo, el sentirse atrapado en los propios vínculos, el deber-ser. Y el amor joven también, como reflejo de lo imposible. Lo que va quedando en el camino. El aturdimiento, la música electrónica, sus sonidos; el trap, sus letras. ¿Es necesariamente el efecto de lo no lícito el causante de la locura en la cabeza de un joven hoy día?
Actores: Julián Ponce Campos, Antonella Querzoli, Martín Gallo, Augusto Ghirardelli, Mariana Mayoraz, Santiago Cortina // Dirección: Paola Lusardi, Francisco Barceló // Escenografía: Gonzalo Córdoba Estévez // Iluminación: David Seldes // Coreografía: Marina Cachan // Versión: Paola Lusardi, Leila Martínez, Andrés Granier // Producción: Romina Juejati, Carla Carrieri, Débora Staiff //