Nudo de Autopista de Gachi Hasper, como otras propuestas urbanas de la artista, se inscribe en una tradición sudamericana en la que podemos incluir a Gyula Kosice y su Ciudad Hidroespacial,a la Brasilia de Niemeyer,a los parques de Burle Marx y la sensibilidad de sus diseños al contexto,a las Torres de Satélite de Mathias Goeritz, alos corredores de la UCV de Villanueva con el color de sus edificios tapizados de mosaicos por Otero y otros artistas, según indican Pablo Pschepiurca y Graciela Silvestri.
Las intervenciones urbanas de Hasper, su pregunta por el espacio público, están pensadas en áreas degradadas de la ciudad –los intersticios que el plan moderno no pensó. Y son por su propia ubicación una reflexión sobre el espacio marginal no como denuncia sino como revitalización e integración al flujo metropolitano
, explican Pschepiurca y Silvestri. Así, como dice la artista: “Dentro de mi obra conviven dos tendencias aparentemente opuestas: de la autonomía del arte por un lado y de situarme 'en el cruce de las conductas sociales' por otro. En el espacio público las obras dejan de ser un sistema cerrado de relaciones internas para convertirse en un elemento del sistema social; en vez de aislarse en una cadena de relaciones intra artísticas, se sitúan en el cruce de las conductas sociales e interactúan con comportamientos y objetos no artísticos. Ya no se trata de colocar una obra en un espacio neutro, sino de transformar el entorno, de señalizarlo de un modo original o de diseñar un ambiente nuevo.”