Liniers presenta pinturas que tienen como objetivo poner distancia con el bullicio, la locura de la ciudad, el tiempo que nunca se detiene. Propone en cambio un lugar donde se pueda entablar un diálogo con aquella creación sublime llamada naturaleza. El color no desaparece, tampoco esa pincelada gestual cargada de energía. Es la construcción de un nuevo universo a partir de aquello que viene acumulando en su infinita imaginación desde hace tantos años.
Miren todos para acá es otra manera de conocer a Liniers, de tratar de entender una etapa diferente, más íntima y personal. Una nueva oportunidad de revisar su obra y entender a este adulto de pantalones cortos que permanentemente se reinventa.