Micaela, un continente está situada en un ámbito ambiguo: es el calabozo donde está detenida Micaela Bastidas antes de ser ejecutada, pero es también un espacio simbólico, un pozo oscuro y denso; es la celda contigua a la de su esposo Túpac Amaru y también la quintaesencia de la derrota, del desamparo existencial. Una ambivalencia que persiste en toda la obra como una búsqueda de la justicia, tanto en el ámbito político-territorial como en el universo sobre-natural.

Hay una apelación a los espíritus de los ancestros como una salvación, a los orígenes de nuestra cultura americana como un refugio certero.

Entre la desesperación, la culpa y la convicción, Micaela es la rebelde, la maldita…Es también el emblema de su pueblo, en ese cúmulo de contradicciones… ¡Perder para ganar!… ¡Morir para vivir!

Una obra que pretende rescatar la subjetividad del género y una posición histórico-política definida respecto a la conquista y al genocidio, con una proyección a futuro que bien tiene hoy vigencia. En ese claroscuro se revela este monólogo intempestivo e interpelante.

Quiénes

Actores: Agustina Orquera // Dirección: Iliana Prieto, Pablo Carrizo // Escenografía: Nicolás Strelkov // Iluminación: Nicolás Jurado // Vestuario: Claudinna Rukone // Coreografía: Valentina Mamaní // Música: Micaela Chauque //

Última fecha

sáb

17

julio / 2021

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