El Pabellón de las Bellas Artes expone una relevante muestra de las obras más recientes de Mariano Sapia. En Márgenes el artista, que hace visible un mundo silente, donde las diversas escenas conforman una amplia imagen de la caótica experiencia de la vida ciudadana, de la empalagosa vida barrial, de la triste desolación y las muchas alegrías de nuestro entorno suburbano, no denuncia un paisaje que estamos habituados a ver como sombrío, sino que en su obra se percibe una sensación positivamente melodramática o, en ocasiones, una impresión difícil de desentrañar.

Mariano Sapia emplea el dibujo simple de su autenticidad y la expresividad en el acentuado contraste del color, y hace sus imágenes especialmente misteriosas al retratar a los seres anónimos de la calle. La individualidad se pierde en estas visiones donde la masa deshumaniza al individuo, pero sus figuras desconocidas pueden ser dilucidadas por un buen observador.

El saqueo, con un tono de rojo dominante, marcando el temperamento impulsivo de la escena, exalta el arrebato lanzado y enérgico de cada uno de los individuos, que disparan abrazando algún objeto especifico, o cualquier obtención lograda. Podemos encontrar al linyera, o quizás sea un viejo profesional, que sale con una botella de espumante; un enterito de calzas animal print que corre con electrodomésticos bajo el brazo; jóvenes cargando colchones y maniquíes, y tantos otros, pero todas figuras llenas de vida y movimiento.

En el andén de Retiro con el tren Que se va!, el rojo bermellón intenso de las sombrillas de puestos de venta de teléfonos celulares y cablevisión, domina la resaltada confrontación con el color salpicado de multitudes que se abalanzan a hora pico dentro de los trenes que están por partir.

Manteros se ubica a en la esquina de Corrientes y Pueyrredon, a diez cuadras del Congreso de la Nación Argentina, donde la ropa cuelga en percheros protagonistas, pero cajas con zapatos o artesanías, están también al alcance del peatón. Un paseador de perros al frente; tres notables coyas (probable autoría de Enrique Policastro), apoyados contra la ventana de una vidriera; una madre con niños en sus brazos y otro a su lado, que volvemos a encontrar en obras como La Cachila, adonde nos acercamos en diferentes horas del día, son imágenes que palpitan simplemente vida, dentro de tanto vigor y color.

El mundo de Mariano Sapia está hecho de pequeñas cosas. Su obra expone el conflicto de los Márgenes existenciales desde una mirada sensible y comprometida. “Nuestra época ha puesto demasiado énfasis en cosas insignificantes”, nos dice. En sus trabajos se da la necesidad de sentir la experiencia: intensa, inmediata, sutil, única, cálida, vívida, de vertiginosos aspectos de una áspera realidad.

Lic. Cecilia Cavanagh Co-Curadora

Quiénes

Artistas: Mariano Sapia //

Última fecha

dom

20

noviembre / 2016

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