El Museo Sívori tributa al gran poeta nicaragüense Rubén Darío en el centenario de su muerte con esta muestra del reconocido artista plástico Miguel D’Arienzo que reúne un conjunto de pinturas de pequeño formato y dos instalaciones.

“El universo de imágenes, musicalidad y color que Rubén Darío dedicó a una niña en el cuento-poema ‘A Margarita Debayle’ también llamado ‘Margarita está linda la mar’ movilizó a Miguel D’ Arienzo a materializar este proyecto”, explica Lorena Oporto, integrante del Área de Investigación y Archivo de Arte Argentino de Museo Sívori. D’Arienzo “agrupa las obras en forma de dameros, como fichas que invitan una partida, y a la vez, las unifica visualmente para complementarlas con las composiciones tridimensionales. Amante del cine, despliega una especie de storyboard-guión gráfico donde la teatralidad de los personajes se aúna con los versos del poema en una conjunción pictórico-poética entre ambos artistas. Luego, esa teatralidad avanza hacia el espacio e improvisa nuevos argumentos en las instalaciones dispuestas en los extremos de la sala”, amplía.

“Para aventurarse en esta historia –continúa–, emprende el trabajo planificado desde el juego. Azar, simulacro, vértigo, y pasión sobre todo, dirigen su hacer artístico. D’ Arienzo se libera y experimenta como un alquimista, bajo los efectos del calor, la transformación de la materia y los pigmentos. Logra manifestaciones espontáneas y genuinas frente a las propias órdenes de la naturaleza. Estallidos de color, manchas y chorreados. Cuando se manifiesta en los grandes formatos, con la incorporación de arena, la pintura de D’ Arienzo se torna abstracta, acercándose a una pintura de acción. Aparecen referencias a artistas plásticos universales, como Diego Velázquez, Paul klee, y nuestro Antonio Berni. La pintura y el dibujo interactúan armoniosamente. Éste último, con total autonomía, concede acentos expresivos en las composiciones con una línea energética y deliberada que se aleja de las enseñanzas académicas recibidas.”

“Con la elección del cuento poema ‘Margarita está linda la mar’, D’ Arienzo nos remite al mundo infantil; allí pone de manifiesto su necesidad de jugar, cuando elige esta obra y no otra. Su capacidad para determinar el diseño de la muestra y los distintos formatos es una evidencia de su hacer para la participación activa del público. Así, con las instalaciones ‘El teatro de títeres’ y ‘Margarita llevando un elefante’ no hace más que acercar e incluir a los espectadores en la obra con el deseo de anular las distancias que los separan”, señala Oporto y agrega: “Como una huida hacia otra realidad, Rubén Darío y Miguel D’Arienzo deciden, por medio de la inocencia, la frescura y la fantasía, conectarse con su propia infancia. Precisamente para reencontrarse con su más íntimo ser, aquel niño interior que se manifiesta en un constante ir y venir a través de sus prácticas artísticas”.

Quiénes

Artistas: Rubén Darío //

Última fecha

dom

13

noviembre / 2016

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