El primer film sonoro de Fritz Lang fue también, en opinión de muchos, el mejor de su filmografía. Basado en un caso real, Lang describe el doble esfuerzo de la policía y del hampa para capturar a un asesino de niños. Unos lo buscan porque se supone que es su deber; los otros porque la mayor actividad policial comienza a interferir con sus propios negocios.El sonido en el cine no había sido utilizado hasta entonces con tanta habilidad dramática: el grito de una madre en un espacio vacío, un silbido reiterado y ominoso, el silencio angustiante ante la posibilidad de la captura. Todos los recursos expresivos del nuevo medio parecen haber sido intuidos por Lang en esta película visionaria, que anticipó en una década las zonas más oscuras del film noir.M, Alemania 1931, 110'.

Última fecha

mié

11

julio / 2018

También te puede interesar