La Galería Gachi Prieto presenta la muestra de Lihuel González: Un paisaje no deja de existir aunque le demos la espalda.

El teatro de la muerte es la designación que se le dio a un grupo de obras del dramaturgo polaco Tadeusz Kantor. De corte autobiográfico, este conjunto de piezas se caracterizaban por que la realidad en el escenario (la presencia física de Kantor, su historia en recuerdos e imágenes), tenía que tener su contraparte en la ilusión. La clave era que esa tensión realidad-ilusión debía permanecer equilibrada sin que ninguna asumiera del todo el control. La figura de Kantor en el escenario era otro factor, en un doble rol, dirigía y era material de la obra representando personajes que lideraban y daban instrucciones a los actores. Un vínculo entre su vida, la ficción y el entramado que se deprende de esta relación.

Lihuel González propone su propia idea teatro, presente en la escena en fragmentos que traen su cuerpo, un autorretrato y un conjunto de elementos que configuran un mapa de su historia, dirige una serie cuestiones: su mirada desde afuera, su cuerpo dislocado en partes y un conjunto de elementos ficcionales. Un pájaro muerto y disecado posa sobre una mano hecha de cera. La imagen de un fantasma cuelga del techo. Retratos de mujeres que se miran. Listados de palabras que toman cuerpo y traen imágenes que no están. La caída. El paso del tiempo. La vejez.

Por años registra lo difuso, retratos que se pierden en fondos negros, gestos imperceptibles que surgen de ejercicios de minuciosa observación, recorridos de sentido entre lenguas, y movimientos lentos como marca de un ojo paciente que mira esperando encontrar sentidos que no terminan de salir a lo visible.

Quiénes

Artistas: Lihuel González // Curador: María Alejandra Gatti //

Última fecha

sáb

12

octubre / 2019

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