El Pabellón de las Bellas Artes expone una significativa muestra de las obras más recientes de Leonel Luna. El artista revela la realidad del Paisaje americano a partir de un collage digital, donde la precisión de las imágenes y las pinceladas realizadas a tamaño real, admiten percibir las obras conceptuales como autenticas fotografías.

Leonel Luna concibe una acuarela o una litografía del SXIX, un paisaje, una vista urbana, ruinas griegas o shopping centers, que evoca y los combina con una foto tomada de la vida cotidiana. Se forman así configuraciones que transmiten argumentos y cierta inquietud a las obras resultantes. Los componentes panorámicos del cuadro parecen recibir a las personas representadas y, a su vez, Luna muestra dualidades que se encuentran fuera de nuestras percepciones habituales.

Limites, reproducción de la cordillera como extraordinario y atractivo paisaje, agradable a la vista, hace hincapié en los Andes como la metáfora tanto de la inmensidad como del límite que implica o contiene.

En El canto al trabajo, (Mención Especial del Jurado del Premio Banco Nación Artes Visuales 2016) la impresión mixta de Luna reconstruye la escultura monumental en bronce de Rogelio de Yrurtia (1879 - 1950). El significativo pilón de cartones tirado por una cincha, en lugar de la gran roca, la búsqueda y revolver dentro de las bolsas de basura, el empeño en el trabajo de mujeres, y el color elocuente de su ropa frente al paisaje repetido de fondo, nos hace retroceder para volver a reflexionar en nuestra realidad visible.

El movimiento fotográfico del paisano, es una versión plenamente libre de Entre dos luces de Juan Manuel Blanes (1830 - 1901). Un perfil enérgico y dominante, donde el color de la luz, el pasto, el cielo y los ñandúes corriendo, permanecen como en el lienzo original.

Tienen peso un fondo narrativo que encuentra una nueva relación con la realidad en un puesto de chorizos, bolsas cartoneras, neumáticos amontonados y el mercado, delante de ruinas griegas sobre colinas; o el Viejo Met y un quiosco de hot-dogs; o las ruinas de las Galerías Pacifico con los carteles de Once y el Mercado de San Telmo.

La Diosa cartonera posa relajada en un momento de descanso, con aspecto de deidad y expresión consecuente, que el entorno de la pintura detrás y la mirada de su admirador, enorgullecen.

Los pescadores de Chascomus, los domingueros de pic-nic, el vendedor que se sienta a esperar sus clientes, se acomodan en la monstruosa enormidad de los paisajes grabados por artistas viajeros y sellados en la memoria romántica.

En barcas precarias viaja el Sueño americano de Leonel Luna, en búsqueda de un sitio, de un territorio, de un trabajo, de un lugar en el mundo.

Quiénes

Artistas: Leonel Luna //

Última fecha

dom

9

octubre / 2016

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