James un joven escocés, se encuentra comprometido en matrimonio con una joven llamada Effie. Una noche James reposa en su casa y por la gran ventana entra una Sílfide, una criatura etérea, de gran belleza e invisible, que se enamora de el. Ella se torna visible para el joven, y este corresponde al amor de la bella Sílfide, dejando así a su prometida.

Decide de esta manera fugarse con su amada. James que es un mortal, sabe que ella no es mortal y decide visitar a una bruja llamada Madge.

La bruja, enamorada del escocés le declara su amor, pero este la rechaza. Ella al ver el padecimiento y sufrimiento de James, le ofrece un chal que posee una poción mágica que debe ser llevado por la Sílfide. Magde le augura de esta manera, que la poción hará que sus alas caigan y así ya no podar volar y de esta manera ella estará para siempre con el.

James vuelve al bosque y la reencuentra junto a sus amigas, cuando le da de beber la poción encantada esta cae muerta en sus brazos y él queda solo con su dolor.

La Sylphide ha marcado, en la historia del ballet, un antes y un después. Porque hay cierto consenso respecto a que fue en esta obra -estrenada en 1832 en la Ópera de la Rue Le Peletier de París, sala que se quemaría cuatro décadas más tarde- que se inauguró la técnica de las zapatillas de puntas, elemento central en la danza clásica que ha permitido el desarrollo de un lenguaje y una estética. 

Quiénes

Actores: Misty Copeland, Herman Cornejo // Dirección: Paloma Herrera // Escenografía: Teatro Colón // Iluminación: Rubén Conde // Vestuario: Teatro Colón // Coreografía: Pierre Lacotte, Anne Salmon, Jean Christophe Lesage // Música: Tara Sinoncic //

Última fecha

mar

27

agosto / 2019

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