La Flor del Borda es una obra que nació y creció en el Hospital Borda, pero que quiere expandirse por fuera.
El lugar donde se gestó, donde nació y creció es un epicentro importante que enmarca este proyecto. El contenido de la obra es la obra en sí. La locura libera el juego y la espontaneidad; le da rienda suelta al deseo y alimenta la originalidad en el decir y hacer. Las estructuras convencionales de cómo o cuándo desaparecen. Y ahí, justo ahí, aparece lo “sano” que alberga la locura. Compuesta por 13 piezas/movimientos. Cada uno enmarcado con una poesía que argumenta un momento/estado de su vida. Trece melodías, transiciones que la atraviesan, que la mueven. La obra habla del comienzo. Nacer, abrir los ojos, reconocer y hacer. Experimentar y probar posibilidades en ese “hacer”.