Las vecinas de un pequeño pueblo unidas por un mismo sentimiento e ideales políticos, juntan fuerzas para desplazar a una “compañera” que ha conseguido un puesto público de planta permanente. Esto último, resultaría ser la acción desencadenante que situaría el conflicto en primera plana y armaría el revuelo en la aldea. Al parecer, según los rumores, la mujer que consiguió el nuevo puesto es de origen guaraní y vive del otro lado de la pasarela, eso quiere decir que proviene del barrio más humilde de la zona. Está situación parece desatar “las mil furias del averno”, como dice el tango que tarareará en personaje de Marga a Rosita (las protagonistas de la obra). El sentimiento de indignación que estaba latente en las oyentes sale a la luz como una lanza de fuego. La rivalidad del pueblo se manifiesta entre los dos grupos que viven de uno y otro lado del río. Un peronismo de derecha y un peronismo de izquierda.

En la obra los comentarios fervorosos de las vecinas construyen y diseñan lentamente un sistema de difamación sobre “esa otra compañera” que al parecer las había traicionado. Esa compañera llamada Irupé, sería en el relato la figura de la mártir. Irupé, una compañera que ganó su cargo público permanente en buena ley pero que por provenir de un barrio carenciado deberá sufrir el peso de las habladurías del pueblo y la envidia que engendra en las otras compañeras que no pudieron acceder al cargo.

Dramaturgia y la dirección: Julieta Ledesma. Actúan: Marisa Aguiera, Santiago Fraccarolli, Fernanda Penas.

Última fecha

dom

25

agosto / 2013

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