Sobre La cotidianeidad de lo sacro, señala María del Carmen Magaz: “En el caso de Oscar de Bueno, para quien el arte es comunicación, la reflexión teórica se instala como un ideario escultórico en base a lo ancestral y lo sacro. Le interesa crear una obra que tenga como esencia materializar a través de la forma -símbolo, el plano de lo espiritual, recuperando la pérdida del sentido trascendente del mundo, sin perder su vinculación con los hechos históricos, políticos, sociales y culturales de nuestra realidad. Se encuentran en sus obras núcleos ético-míticos, vinculados a la cosmovisión de las culturas originarias, buscando el vínculo con lo sagrado –que cambia en el tiempo y en el espacio–, creando un contexto como una categoría metafísica, que encuentra su manifestación simbólica en los objetos rituales”.

Última fecha

dom

10

julio / 2016

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