Pequeño teatro de marionetas de mesa, donde las imágenes del cuento de La bella durmiente
se revelan inspiradoras de los grandes poetas.
Como si en el cuento de los Hnos Grimm encontráramos la fuente primordial de todos los mejores versos de la lengua castellana, durante este relato medieval de caballeros, dragones y princesas se cuelan fragmentos de Rubén Darío, Antonio Machado, Julián del Casal, Jorge Luis Borges, Calderón de La Barca, Alejandra Pizarnik y León Felipe, Javier Villafañe, Federico García Lorca.