VILLA SECA ¡Pueblo chico, Infierno grande! Fátima y Naiara, madre e hija, conviven en una vivienda precaria y pasan sus días repitiendo una rutina asfixiante de agravios y reproches, manifestando así sus frustraciones e ilusiones incumplidas por una vida que no desearon…no eligieron…simplemente les tocó…y así se tuvieron que amar…

El Club Olimpia de Villa Seca organiza un concurso de baile con el fin de recaudar fondos. Las amigas de Naiara se anotan con sus respectivas madres y ante la negativa de Fátima de participar debido a su discapacidad, la adolescente no tiene mejor idea que convencer a su tía, hermana de su padre a quien nunca conoció de acompañarle en el certamen. Ante esto, Fátima intentará recomponer la relación con su hija y estará dispuesta a hacer posible lo imposible.

“Jamás me levantó la mano” está planteada como una tragicomedia, por momentos costumbrista, cruel y a su vez absurda y urticante; por otros, reflexiva y con la que es absurdo no sentir cierta empatía. No podemos saber con facilidad si alguno de los personajes es bueno o es malo, aunque realmente eso no importa. Hay un lazo que las une y un dolor contenido a presión que amenaza con estallar en cualquier momento. Una relación que será puesta a prueba cuando deban atravesar una situación inesperada: es ahí donde emerge la miseria de estos seres humanos que se aman y se odian.

¿Qué darías por tu sangre? ¿Renunciarías a todo?

Quiénes

Dirección: Emilio Zineron // Escenografía: Maria Guglielmelli // Iluminación: Cristian Majolo, Emilio Zineron // Vestuario: Narella Polito // Producción: Heidy Reyes //

Última fecha

sáb

24

septiembre / 2016

También te puede interesar