Colegiales, barrio de casas bajas y calles silenciosas; de veranos amables y de inviernos melancólicos, es también hogar de La Confitería, donde Coya e Ixtlan darán lugar a una reunion que ya paso a ser ritual. Cadencias oscuras y mantras rítmicos volverán a copar la sala buscando invadir los cuerpos de quienes se hagan presentes.
Los invitamos a juntarnos una vez mas, en estos tiempos tan complejos y demandantes, a celebrar el arte, a mirarnos las caras y comprobar que somos muchos los que queremos que los dinosaurios, desaparezcan.