Analía Segal presenta en MACBA su video-instalación Inland II, producida en 2013, como parte del Ciclo Focalizaciones, que reúne a lo largo del año la producción de prestigiosas fotógrafas y artistas audiovisuales. Esta video-instalación fue recientemente adquirida por el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, para formar parte de su colección de fotografía y video.
En la producción de Segal aparece recurrentemente la idea del pliegue, arrugas como marcas indirectas de una acción, elementos blandos como supuras congeladas o detenidas antes de su derramamiento. Son muy pregnantes los patrones geométricos que recuerdan diseños de empapelados. En sus obras el contraste entre lo blando y lo rígido genera un juego de texturas y sensaciones táctiles de gran riqueza. Su universo creativo se materializa a través de diversos medios como la cerámica, las alfombras, la goma, el yeso, entre otros. En sus instalaciones de muro, realizadas con yeso y cerámica, aparecen en medio de una precisa estructura geométrica marcas gestuales de los dedos de la artista, como si fueran pellizcos, por ejemplo en Gretel (2003), presentada en galería Animal, Santiago de Chile.
Sus videos parecen ser un repertorio visual de estrategias y soluciones plásticas desarrolladas en sus otras obras. En Inland II (El interior) aparecen de nuevo esos pliegues, que van develando diversas capas de sentido; otra vez apela a recursos visuales que recuerdan la vida cotidiana, el interior de una casa, los empapelados, las puertas, las ventanas, las persianas americanas (como en Inland I). Al igual que las imágenes, el sonido está estructurado a través de capas sucesivas, se escuchan instrucciones, órdenes, en inglés y en español. Estos mandatos, extraídos de grabaciones para aprender idiomas, al principio están dirigidos a un niño o niña, luego a una mujer. Inmediatamente reconocibles por todos, también suenan frases de cuentos infantiles como Caperucita roja.
Estrategia utilizada con anterioridad, para dar cuenta de este juego de ficción y realidad siempre presente en sus piezas, como recordatorio de miedos ancestrales y mitos universales.
Artistas: Analía Segal //