La adolescencia es en parte un tiempo complicado de vida. Las dudas invaden, los miedos afloran, los interrogantes existenciales se presentan en el contexto del descubrir la dinámica propia de la rueda de la vida.
La actividad teatral – manifestada en la actuación – es en sí misma una herramienta de conexión emocional con unx mismx, con los otrxs y en dónde el aprendizaje del reconocer/se, respetar/se y el querer/se, enseña a abrazar las propias distinciones y también la de los demás. El teatro sana, vincula, exterioriza emociones y nos vuelve cada día más plenos.
OBJETIVOS
Animarse a vencer la timidez, el temor al ridículo, y a interactuar con sus compañeros, generando confianza entre los mismos, para luego poder compartir y convenir trabajos en grupo.
Aprender a crear una escena teatral a partir de improvisaciones, en la que se irán sumando consignas para cumplir con los objetivos que se necesitan y generar la escena teatral (conflictos, circunstancias, creación de los distintos personajes, etc).
Se trabajarán ejercicios de expresión corporal para tomar contacto con su instrumento (cuerpo) liberándolo de tensiones, pudiendo diferenciar y reconocer las distintas emociones que lo transitan.
METODOLOGÍA
La clase comienza con ejercicios de expresión corporal, lo que generará confianza en sí mismos, atreviéndose a jugar e interactuar con lxs compañerxs.
La segunda parte del taller lo ocuparemos con trabajos de improvisación teatral, en la que los participantes acordarán los temas a desarrollar en el espacio teatral.
El Teatro ayuda a vencer la timidez, afianzar la autoestima, y fundamentalmente pertenecer a un grupo a partir del cariño y el buen compañerismo.
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Docente: Graciela de Rosa //